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Si para los seguidores de Bruce Willis, el diagnóstico de demencia frontotemporal ha sido un tema amargo, es impensable imaginar lo que ha sido para su familia. Su actual esposa Emma Heming, siendo de penitente cuidadora, y también con su ex, Demi Moore y sus hijas. Todos actuando como si fuesen uno.
Ha sido, de paso, un problema que se ha transformado en excusa para crear conciencia respecto a la labor de cuidados en torno a un enfermo de tipo neuro degenerativo. Algo que continúa siendo muy tabú en nuestra sociedad.
Las redes sociales han permitido ir conociendo el estado del actor y Heming ha oficiado de vocera de su enfermedad. Además de ser testigo en primera fuente de cómo Bruce va perdiendo la memoria y sus elementos naturales de comunicación.
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Emma ha llegado a reconocer que se siente “culpable”, porque ellos tienen recursos que otras familias no tienen. “Sufro con la culpabilidad, sabiendo que tengo recursos que otros no”, escribió la esposa del actor.
“Cuando tengo la oportunidad de salir a dar un paseo para despejar mi mente, no se me olvida que no todos los cuidadores pueden hacerlo. Cuando lo que comparto de nuestro camino obtiene cobertura por parte de la prensa, sé que hay miles de historias sin contarse, sin oírse; cada una de ellas merecedoras de compasión y preocupación”, dice la empresaria.
La mujer del actor asegura que, de alguna manera, este tipo de pensamientos le da fuerza para seguir compartiendo detalles de la enfermedad de Bruce. “Veo que lo que comparto importa a otros que pueden estar sufriendo dificultades. Y de alguna manera les hace sentir visibles y comprendidos”, dice Heming.
“Quiero que la gente sepa que cuando escucho que hay otra familia afectada con Demencia Frontotemporal, oigo la misma historia de duelo, pérdida e inmensa tristeza que hay en nuestra familia haciendo eco en la suya“, confiesa.
Y aunque la enfermedad no hace más que avanzar, Heming asegura estar mucho más animada que al comienzo del proceso. “Tengo mucha más esperanza hoy que la que tenía con el primer diagnóstico”, expresa. “Ahora comprendo más esta enfermedad, y estoy conectada con una increíble comunidad que me apoya”.
Desde que Willis fue diagnosticado, su esposa dedica todo su tiempo al cuidado de su marido, pero también ha querido aprovechar su posición como personaje público para crear conciencia sobre la enfermedad. “Solo espero que así nuestra familia pueda encontrar la felicidad en las pequeñas cosas. Y que otros puedan sentirse empoderados”.
