Pamela Anderson ha vuelto a demostrar que nunca deja de reinventarse. Durante la Semana de la Moda en París, la actriz de 58 años debutó una transformación capilar que inmediatamente encendió las conversaciones de moda y belleza: un mullet cobrizo con flequillo, lejos de su eterna melena rubia que se convirtió en su sello desde los años noventa.
El fotógrafo Marco Bahler fue uno de los primeros en inmortalizar este nuevo capítulo estético. “Pamela se ve fabulosa con su nuevo look”, señaló. Las imágenes recorrieron el mundo, confirmando que la estrella está lista para escribir otra página en su historia de estilo.
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Para la ocasión, Anderson optó por un vestido satinado en marfil firmado por One Of, con mangas tipo capa y un drapeado que caía con naturalidad en la espalda. Nada de joyas, un maquillaje mínimo y un acabado fresco que refuerza la filosofía de belleza que viene cultivando en los últimos años: menos artificio, más autenticidad.
Esta elección no es casualidad. John Nollet, el estilista detrás de la transformación, confirmó en Instagram que el cambio responde a un nuevo proyecto cinematográfico. Anderson se prepara para el rodaje de Love is Not the Answer. La cinta, será el debut como director de Michael Cera, que comienza justo después de París y contará también con Steve Coogan y Jamie Dornan en el elenco.
Lejos de improvisar, Anderson llevó a Nollet un dossier de referencias claras: las actrices Bibi Andersson, Liv Ullmann y la sueca Gunnel Lindblum. La actriz buscaba capturar esa aura francesa y nórdica de los sesenta, marcada por naturalidad, fuerza y sofisticación a la vez. Un gesto que conecta su presente con la tradición cinematográfica que tanto admira.
No es la primera vez que Anderson sorprende con sus elecciones de estilo. En mayo de este año apareció en Nueva York con un bob geométrico durante un evento de la Tory Burch Foundation. En diciembre pasado había debutado con flequillo recto en la premier de The Last Showgirl, con un vestido estructurado de Bottega Veneta. Y en la Met Gala 2025 volvió a robar miradas con un bob rubio y flequillo corto, acompañado de un vestido bordado con cristales y joyas Pandora.
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