Pamela Anderson deslumbró en la reciente edición de la Met Gala, y no solo por su vestido cubierto de pedrería, sino por el mensaje que quiso transmitir: la feminidad, en su versión más auténtica, puede ser también un acto de poder.
En esta Met Gala 2025, dedicada al tema Superfine: Tailoring Black Style, la actriz de Baywatch apostó por un estilismo que equilibró fuerza y delicadeza: un corte de pelo recto con micro flequillo y un vestido joya de Tory Burch que captó todas las miradas.
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“Para la Met, quería algo fuerte, valiente y comprometido, alineado con el tema de la noche de sastrería de pies a cabeza”, explicó Anderson en una entrevista con Who What Wear, publicada este jueves.
La elección de su nuevo peinado no fue casual. Si bien confesó que ya había recortado su icónica melena rubia hace algunos proyectos, esta vez su decisión estuvo marcada por una referencia cinéfila: un tributo silencioso a sus actrices favoritas del director sueco Ingmar Bergman.
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“Fue un guiño silencioso a (mis) actrices favoritas de Bergman”, dijo la estrella de The Last Showgirl, gran admiradora de filmes como Persona, con Bibi Andersson y Liv Ullmann.
Más allá del vestido y del peinado, Anderson quiso que el mensaje fuera más profundo. “Creo que el mundo necesita más de una presencia de guerrera femenina, y esta fue mi pequeña contribución”, afirmó. En ese sentido, aclaró que el peinado “no se trataba de verme ‘bien”. “Eso es subjetivo de todas formas. El vestido de (Tory Burch) era la estrella. Yo solo tuve la bendición de llevarlo”, comentó.
Fiel a su nueva estética minimalista, Pamela llegó con el rostro prácticamente al natural, aunque esta vez hizo una excepción. Después de numerosas apariciones públicas sin maquillaje, eligió trabajar con la legendaria Pat McGrath para la gala. La maquilladora explicó en un comunicado.
“Pam quería volver a usar maquillaje para la Met Gala, así que creamos un look que reconociera su belleza natural, pero lo llevamos al siguiente nivel”, reveló McGrath. “Queríamos explorar la siguiente encarnación de lo natural y mostrar cómo se puede llevar un maquillaje completo, pero de una manera muy fresca y hermosa“.
El resultado: un rostro con un leve toque de rubor, brillo saludable, joyería de diamantes de Pandora y una Pamela Anderson que, lejos de buscar impacto superficial, usó la moda para afirmar identidad.
