Para Daniela Seyler, ultramaratonista de trail, madre y embajadora Merrell, la montaña es mucho más que un desafío deportivo: es un lugar para volver a sí misma. “Cuando uno es mamá, deja el yo, ese ego absoluto, y pasas a que tu vida ya no está en ti, sino en tus hijos. La montaña fue un espacio de reconexión conmigo, para ser mejor con quienes amo”, reflexiona.

Este Día de la Madre, Merrell invita a todas las mujeres a celebrar el poder de compartir la naturaleza en familia. No se trata de llegar primero, sino de avanzar juntos, disfrutando del camino. “La motivación parte de la valorización de los espacios y la observación”, dice Daniela. “Mirar las nubes, los árboles, los colores. Detenerse y nunca dejar de asombrarse”.

Aquí, sus mejores consejos para vivir la montaña en familia:

• Partir desde los intereses de cada uno: “Hay que escucharlos, y hacer un mix. Cuando estás obligado a hacer algo, ya te parece aburrido. En cambio, cuando los intereses se complementan, aparecen valores como el respeto, el compartir y el trabajo en equipo”.
• No salir sin lo básico: “Agua, algo para comer que reponga energía, mini botiquín, cortaplumas, factor solar, zapatillas con buen agarre, ropa cómoda y liviana, una muda extra y una mochila confiable. Siempre uso las zapatillas Merrell Agility Peak por su amortiguación y agarre”.
• Elegir rutas inspiradoras y accesibles: “El Manquehue o Manquehuito son ideales para comenzar: al llegar arriba, los niños sienten que lograron algo importante. Se sienten grandes”.
• Tomarse el tiempo y observar: “En una salida al Cerro Torre en El Chaltén, mi hija menor —con solo 9 años— caminó 20 kilómetros. Nos detuvimos a mirar cuncunas, flores, árboles. Esa caminata fue un regalo para todos”.

Para Daniela, el outdoor en familia no solo es actividad física, es formación, conexión y memoria. “La naturaleza es vital. Nos conecta con lo esencial del ser humano y con lo que realmente importa. Es una forma de volver a ti”.

Merrell celebra este Día de la Madre inspirando a más mujeres a vivir la montaña sin renunciar a su esencia. Porque cada paso en la naturaleza es una forma de crecer, conectar y seguir adelante, juntas.