La Semana de la Moda de Nueva York hace rato perdió gran parte de su encanto. Del frenesí durante la Fashio’s Night Out -el evento organizado por Anna Wintour que solía tener a artistas de la talla de Cindy Lauper cantando en vivo o a Sarah Jessica Parker dando la bienvenida a la tienda de Manolo Blahnik– hasta el desfile de celebridades por el Lincoln Center queda poco y nada. Más nada que poco, a decir verdad.
La ‘debacle’ comenzó en 2014 y desde entonces la gran capital de la moda de nuestro continente ha opacado su magia. Cada vez menos desfiles, Street style absolutamente pauteado, falsas influenciadoras paseándose en la entrada a los desfiles con carteras arrendadas y presentaciones itinerantes han jugado en contra de la semana que da inicio al llamado Fashion Month.
Ahora se acaba de anunciar el calendario de desfiles del próximo febrero y otra vez comenzaron las especulaciones. Dos históricos pesos pesados se bajaron de la grilla: Ralph Lauren no figura en el cronograma oficial y Tommy Hilfiger aún no anuncia dónde presentará su nueva colección, pero no será en Nueva York.
¿La buena noticia? Vuelve Rodarte. La marca que más se echó de menos este año. Y aún hay varios platos fuertes. Las colecciones de Carolina Herrera, Michael Kors, Jeremy Scott, Oscar de la Renta, Longchamp, Marc Jacobs y la chilena Zero + María Cornejo todavía apuestan por New York. Aún hay esperanzas.