La cuenta regresiva para la coronación de Carlos III ya está en marcha, sin embargo, este gran evento no es lo único que genera noticias durante estos días previos. La última polémica entre Kate Middleton y Meghan Markle ha ocupado los titulares a menos de dos semanas de la esperada ceremonia, y es que la ausencia de Meghan ha resucitado el enojo de Kate Middleton cuando murió Isabel II.

Según informó el periódico The Daily Mail, el biógrafo Robert Jobson, autor de Our King, cuenta que la Princesa de Gales tuvo que quedarse en Windsor cuidando a sus hijos y no pudo ir a Balmoral junto al resto de miembros de la familia real para despedirse de Isabel II. El motivo fue garantizar que el príncipe Harry no tuviera una excusa para llevar a Meghan Markle a la residencia que ocupaba la monarca al fallecer, teniendo en cuenta lo tensas que estaban las relaciones entre la duquesa de Sussex y el resto de la familia Windsor.

Según ha contado Jobson, fue Carlos III el encargado de decidir que solo los hijos y nietos de la reina Isabel II, sin sus cónyuges, tendrían la oportunidad de estar junto a la reina los momentos previos a su muerte. Sin embargo, Sophie de Wessex no cumplía ese criterio y sí pudo estar junto a ella. Los expertos en temas de la realeza británica interpretan que era una manera discreta de reflejar que Meghan no sería bienvenida en esa situación.

Pero Kate Middleton quería estar ahí para tener la oportunidad de acompañar a Isabel II en sus últimos minutos, sin embargo, Carlos no podía decirle a Harry que no llevara a Meghan, así que le pidió a Kate que no fuera para no generar una desigualdad de trato entre ambas. Esa decisión hizo que Kate se separara del resto de la familia, razón que con el tiempo, no ha hecho más que acumular resentimiento hacia Meghan Markle.

Este asunto ha vuelto a la discusión luego de conocerse que Meghan decidió no acompañar a su marido a la coronación de su padre, el Rey Carlos III. El motivo que argumenta la pareja es que ella se quedara en California cuidando de sus hijos y celebrando el cuarto cumpleaños de Archie, que coincide con el día de la coronación.