Dar el primer paso hacia una vida más saludable no siempre es sencillo. Por eso, Smart Fit destaca los errores más comunes que cometen los nuevos usuarios al comenzar a entrenar, ofreciendo también una serie de recomendaciones para tener una experiencia segura, efectiva y saludable.
Cada vez más personas se suman al entrenamiento en gimnasios como parte de un estilo de vida saludable. Sin embargo, al comenzar esta etapa, es común caer en prácticas poco efectivas o incluso riesgosas. Es por eso que desde el área técnica de Smart Fit, se han identificado los principales errores que cometen los usuarios principiantes, para lo cual comparten algunas recomendaciones fundamentales para garantizar una experiencia óptima y eficiente.
“Empezar a entrenar es una excelente decisión, pero hacerlo sin la información correcta puede llevar a frustraciones o incluso lesiones. Nuestro objetivo es guiar a los usuarios para que aprovechen al máximo cada entrenamiento desde el día uno y que así no pierdan el foco de esta actividad”, comenta Jorge Pizarro, Gerente Técnico de la cadena de gimnasios Smart Fit en Chile.
1. No contar con un plan de entrenamiento
Entrar al gimnasio sin una rutina clara puede llevar a perder tiempo o trabajar músculos de forma desbalanceada. Para evitar eso, es importante comenzar con una rutina que cuente con la asesoría de un entrenador.
2. Practicar solo cardio o pesas
Un entrenamiento desequilibrado no mejora la condición general. Hay que combinar fuerza, cardio y movilidad para mejores resultados.
3. Peso excesivo desde el principio
El uso de pesas dependerá de los objetivos de cada persona respecto a su entrenamiento. No obstante, tratar de levantar más de lo que se puede controlar aumenta mucho el riesgo de lesión. Es importante empezar con pesos moderados y enfocarse en la técnica a utilizar para cada ejercicio.
4. No calentar ni estirar
Comenzar en frío o saltarse el estiramiento puede afectar el rendimiento y causar lesiones. Por lo anterior, siempre es recomendable realizar al menos 5 a 10 minutos de calentamiento (bicicleta, cuerda, caminata rápida, etc.) y ejercicios de movilidad en la zona a trabajar antes de levantar pesas.
5. Ignorar la alimentación y la hidratación
Entrenar duro sin cuidar la nutrición es como construir una casa sin cimientos. Para complementar el ejercicio y notar cambios, es esencial consumir proteínas, carbohidratos y grasas saludables. Además, beber agua antes, durante y después del ejercicio es una necesidad a la hora de ejercitar el cuerpo.
6. Esperar resultados rápidos
La falta de paciencia lleva a la frustración y al abandono. Hay que fijar metas realistas y enfocarse en el progreso, no en la perfección.