“En este país están locos”. Ese es uno de los comentarios de Phil Rosenthal que define su impresión sobre la gastronomía chilena.
La semana pasada se estrenó en Netflix la sexta temporada de su serie documental, Somebody Feed Phil. En ella recorre distintas ciudades del mundo probando todo tipo de comidas. Y en esta nueva temporada trae por primera vez un capítulo dedicado a una ciudad chilena. En este caso, Santiago.
En Chile, la serie parte mostrando una postal desde la Cordillera de Los Andes para luego recorrer emblemáticos sitios capitalinos. Entre ellos, la Antigua Fuente, el Barrio Franklin y el Liguria, donde prueba los célebres sánguches chilenos. Aunque queda impresionado con el delicioso sabor de estas preparaciones nacionales, Rosenthal se muestra alarmado por la cantidad de mayonesa que los chilenos le echan al pan: “Un frasco entero”, exclama.
El productor estadounidense también visitó el laboratorio de uno de los mejores restaurantes del mundo, Boragó, donde el chef Rodolfo Guzmán le dio a probar el piure, animal marino que no fue particularmente de su agrado y con el que se topó en dos ocasiones más en su recorrido por la capital.
Durante su paso por Chile, Phil también recorrió Valparaíso, visitó una olla común en Santiago y probó las clásicas preparaciones marinas. Además, conoció el Teatro Municipal, recorrió el Museo Bellas Artes y miró la capital desde las alturas del Sky Costanera.
También se deleitó con el arte callejero y la movilización luego del estallido social. En su primer día fue aprobado el matrimonio igualitario en el país, algo que celebró mientras se comía un sándwich en la Antigua Fuente.
“La comida es excepcional. El entorno es excepcional. Pero sobre todo, la gente es excepcional… Estoy feliz de haber descubierto Chile”, dice al final, mientras disfruta de un asado junto a quienes conoció a lo largo del capítulo.
El capítulo dedicado a la gastronomía de Santiago es el número 4 de la sexta temporada de Somebody Feed Phil, que ya está disponible en Netflix.