Cada vez que resuena en los medios “nueva variante” las alertas mundiales se encienden. El Covid-19 sigue dando la batalla y como si de una serie de televisión se tratara, cada cierto tiempo una nueva “temporada” (o variante) aparece para poner en riesgo a la población. Ahora, es el turno de la cepa Ómicron, cuando todavía no hemos dejado de hablar de la delta.

Fue la doctora sudafricana Angelique Coetzee quien alertó a las autoridades sobre la nueva cepa, y el mensaje fue claro: igual de contagiosa o más que la delta (la más extendida del coronavirus). De inmediato los países reaccionaron con sus medidas de seguridad fronterizas, cerrando el control fronterizo a vuelos provenientes de la zona sur del continente africano. Pero, ¿es realmente tan peligrosa?

Ha sido la propia Angelique quien ha asegurado a la BBC que deberíamos entrar en pánico, esto, porque “de momento no hemos detectado ningún caso de Covid grave con ómicron”, declaró la experta.

Coetzee ha sido entrevistada en diversos medios internacionales, y ha dado información clara sobre los síntomas de esta nueva cepa. Aclarando que tiene síntomas más leves y diferentes a los esperables como, por ejemplo, no hay pérdida de olfato o gusto. Eso sí, hay un cansancio extremo, sequedad de garganta y en algunos casos, síntomas de resfrío.

Además, reveló que en uno de los casos de niño, hubo pulso alto y fiebre. Mientras que en adultos, el cansancio extremo es el síntoma clave, pero no dura más que algunos días.

Coetzee descubrió la nueva cepa el 18 de noviembre al atender a un joven de unos 33 años. Estaba positivo de Covid, y si bien no mostraba los síntomas típicos, acusaba fatiga. Le hicieron varias pruebas a él y a su familia, y todo su entorno dio positivo y presentaba síntomas muy leves, todos relacionados al cansancio.

La doctora sudafricana dijo al The Telegraph que el 26 de noviembre se detectó la variante en cerca de 3700 pacientes. “Es más de lo que nos gustaría, pero claramente por la levedad de los síntomas no hay razón para entrar en pánico”, afirmó la doctora al medio británico. Y agregó, “Lo que estamos viendo en Sudáfrica, recordemos, el epicentro, es muy débil. Para nosotros son casos leves”.

Los síntomas eran todos similares: garganta seca y picazón, resfriado y fatiga. Y según Angelique, tanto ella como sus colegas, en primera línea de encuentro con la variante ómicron, opinan que no hay que alarmarse. Aún así, todavía es temprano para asegurar que sea menos grave, y Coetzee dice que deben esperar un par de semana más.

Eso sí, el llamado de atención que hizo la doctora es precisamente a los no vacunados. Ya que asegura son los principales afectados por esta variante: “Lo que nos tiene que preocupar ahora es que cuando las personas mayores no vacunadas se infecten con la nueva variante”, pues “si no se vacunan, vamos a ver a muchas personas con una (forma de la) enfermedad grave”.

Por su parte, el gobierno sudafricano ha tomado las medidas necesarias, pero consideran “triste” lo que rápidamente ocurrió en el mundo cerrando los pasos fronterizos. “Es totalmente lamentable, desgraciado e incluso triste que países africanos hayan impuesto restricciones de viaje”, declaró el portavoz del ministerio de Exteriores, Clayson Monyela. Y es que finalmente es un continente donde la ayuda llegar lento y el castigo es muy rápido.