Harvey Weinstein fue acusado hace 5 años de abuso sexual a través de casos que fueron reportados por The New York Times y The New Yorker. Docenas de mujeres acusaron al productor de cine estadounidense de acoso sexual, agresión sexual y violación. Además, posteriormente a ellos, más de 80 mujeres de la industria reportaron experiencias similares. Sin embargo, Weinstein negó «cualquier sexo no consentido».
Actualmente, y dos años después de haber sido condenado a 23 años de cárcel, el ex productor está siendo juzgado en Los Ángeles por delitos sexuales. Y su defensa ha dicho al jurado que no hay evidencia alguna en contra de su cliente. Es más, han afirmado que cada mujer que testifique en el juicio es una actriz, todo para encajar en la narrativa del #MeToo.
Y es precisamente en esta defensa, en la que ha recurrido a una curiosa comparación con grandes actores de Hollywood. “Miren a mi cliente”, dijo Mark Werksman, uno de los abogados. “Él no es Brad Pitt o George Clooney. ¿Creen que estas hermosas mujeres tuvieron sexo con él porque es atractivo? No, es porque es poderoso”.
Werksman dijo al jurado que van a iban a escuchar “acusaciones falsas e indemostrables” de mujeres que aceptaron tener sexo consensuado con su cliente. Pero que ahora, años después, están avergonzadas y por eso mienten sobre lo que realmente sucedió.
Harvey Weinstein, de 70 años, ya cumple su condena de 23 años de prisión tras el veredicto de culpable por delitos sexuales en el estado de Nueva York. Y, de confirmarse una nueva condena en Los Ángeles, podría sumar otros 100 años de cárcel o cadena perpetua.
Otro de los argumentos que utilizó Mark Werksman, es que Hollywood ha cambiado, pero que en su momento el “sex transaccional” era parte de la industria. “El sexo era una mercancía” para “hombres ricos y poderosos, como mi cliente”, dijo aseguró el abogado de Weinstein, quien llegó a tener su propio apodo al respecto: “el casting del sofá”.
“Puede haber sido un concepto desagradable y vergonzoso -reconoció- pero todos lo hicieron”, dijo el letrado. “Todos lo hicieron. Él lo hizo. Ellos lo hicieron”.
Por su parte, la fiscalía dijo al jurado que Weinstein “era un depredador en serie” y que había usado su trabajo como excusa para agredir a mujeres durante años. Señalando que su poder le permitió aprovecharse de aquellas que aspiraban al mundo del entretenimiento. Además, presentaron citas de mujeres que testificarán en el juicio, compartiendo sus acusaciones de sexo oral forzado, manoseos y violaciones.
Ahora enfrenta 11 cargos que implican a cinco mujeres, durante 2004 y 2013, en California. Y los nombres de las víctimas de este nuevo sumario no aparecen en la causa.
La importancia que se le da a este fallo, es que la corte de apelaciones de Nueva York aceptó el asunto por cuestiones formales. Por lo tanto, podría revocar la primera sentencia, y California le impediría recuperar la libertad.
Como sucedió en el primer juicio, Weinstein niega los cargos y sostiene que las relaciones sexuales con las denunciantes fueron consentidas. Todo esto mientras su abogado insiste en que no hay pruebas forenses y la fiscalía asegura que llevará a un psiquiatra como testigo para hablar al jurado sobre las consecuencias de una violación.