Suscríbete
Sunday Rose y Faith Margaret acompañaron a la actriz en una importante cita en la que no estuvieron sus hijos mayores Isabella y Connor.
Después de títulos menores filmados y estrenados en su natal Australia durante la primera mitad de los ochenta, el gran salto de Nicole Kidman en Hollywood fue en 1989 en Dead Calm, un thriller de suspenso donde compartía roles con Sam Neill (Jurassic Park) y Billy Zane (el villano de Titanic).
La década de los 90 la comenzaría junto a quien marcaría su primer periplo dentro de la industria: su futuro esposo, Tom Cruise, a quien conocería en el rodaje de Days of Thunder. Pero Nicole tuvo que esperar exactamente 9 años, siempre a la sombra de su estelar y avasallador marido, para brillar con luz propia.
Ver esta publicación en Instagram
El quiebre se daría después de la filmación de Eyes Wide Shut, la última película de Stanley Kubrick sobre un matrimonio en crisis después de la confesión de infidelidad de ella. Kubrick los haría trabajar juntos como pareja y el rodaje habría sido de tal intensidad psicológica que terminó rompiendo el vínculo entre ambos, quienes además tenían dos hijos adoptados: Isabella y Connor.
Como la vida te da y te quita, la película de Kubrick marcaría el renacer de Nicole. Luego vendrían Moulin Rouge!, Los Otros, Las Horas y su primer Oscar como Mejor Actriz por interpretar con implante de nariz y todo a la escritora Virginia Woolf. Nicole entraba a las ligas mayores, ya lejos de la compañía de Cruise y con una filmografía que se la quisieran varias.
Ver esta publicación en Instagram
Han pasado 35 años desde su primera película en Hollywood, y de actriz de cine, se ha paseado por la televisión en proyectos emblemáticos como Big Little Lies, la que la ha llevado a oficiar de productora de sus propias ideas.
Una carrera brillante, que ha sabido mezclar con espléndidas apariciones en la alfombra roja dando clase de mucho estilo, y por todo eso y mucho más es que el American Film Institute ha reunido a sus más cercanos colegas y amigos, para rendirle un homenaje a su filmografía, donde la actriz estuvo acompañado de su actual pareja, el cantante country Keith Urban, y de sus dos hijas: Sunday Rose, de 15 años y Faith Margaret, de 13.
El AFI Lifetime Archievement Award o el premio a la trayectoria de una vida, fue el galardón y el homenaje que se le hizo a Nicole Kidman, y en donde estuvieron presentes celebridades cercanas a ella como Meryl Streep, Reese Whiterspoon, Naomi Watts, entre muchos otros. Pero en esta noche especial, la actriz quiso estar con su familia, incluyendo a su hermana Antonia Kidman, su cuñado y sus sobrinos.
Keith Urban, Faith, Lucia, Sunday Rose, Nicole Kidman.
Pero todos los ojos se centraron en las hijas adolescentes de Nicole y su sobrina Lucia. Sunday y Faith irradiaban profundo orgullo y felicidad por ver a su madre recibir todos los aplausos y el reconocimiento del público asistente al Dolby Theater, el lugar donde además se entregan los Oscar.
Nicole impactó con un modelo Balenciaga, totalmente dorado y con una cola de un metro y medio que lució como solo ella sabe hacerlo.
