Este jueves el Tribunal de lo Penal de Vesoul en Francia, dio el veredicto final contra Nicolás Zepeda acusado del asesinato de su expareja, Narumi Kurosaki a sus 21 años. Luego de 10 días de un largo juicio de apelación, el chileno vuelve a ser declarado culpable, siendo condenado a 28 años de cárcel.
Confirmándose la sentencia del primer juicio, Zepeda fue declarado culpable de homicidio con premeditación de la japonesa Narumi Kurosaki. A lo que se suma la prohibición de tener un arma y de volver a Francia una vez cumplida la condena. Eso sí, se le restarán los casi cuatro años que ya ha estado privado de libertad.
Junto con el veredicto, se estableció una indemnización de 60 mil euros para cada uno de los padres de Narumi. Además de 50 mil euros por cada hermana (dos) y de 5 mil para el novio de la joven japonesa, Arthur del Piccolo.
Por su parte, el padre de Nicolás, Humberto Zepeda, dijo al terminar el juicio que “hoy es un día triste para ambas familias, pero también es un día triste para la justicia francesa”. Y agregó, “Todo el mundo fue testigo que hoy en Francia, se condenó a una persona inocente para ir en consuelo de otra”, refiriéndose a la condena. “Lamentablemente en este juicio, fue superior el peso mediático y político que el peso de las pruebas”, sostuvo.
Ahora bien, esta no es la última instancia a la que puede apelar el chileno. Esto, porque puede recurrir al más alto tribunal del poder judicial de Francia, la Corte de Casación. Sin embargo, esto no retoma el juicio, sino que revisa si la ley fue aplicada correctamente durante el proceso.
Para recurrir a la Corte de Casación, los abogados tienen un plazo de cinco días. Ahora, en el caso de presentarse el recurso y ser acogido, el juicio se anula y se vuelve a realizar desde cero.
Desde la otra vereda, está el escenario de confesar para negociar y así obtener beneficios.
Recordemos que que el fiscal general Etienne Manteaux había solicitado la cadena perpetua para Nicolás. Una pena que en Francia se aplica para toda la vida, pero no suele implementarse en su totalidad. El juez suele dar un tiempo para que el condenado pueda pedir una revisión y recibir algún tipo de beneficio. Y suele terminar entre 18 a 30 años.
Recordemos que Narumi y Nicolás se conocieron en Japón en 2014 y se convirtieron en pareja. Sin embargo, tiempo después terminaron. Y con le objetivo de arreglar las cosas, el chileno viajó a Francia en 2016, ya que ahí se encontraba ella de intercambio.
Fue durante ese viaje que el joven arrendó un auto y compró detergente, fósforos y material inflamable. Justificando dichas compras como ofertas y razones domésticas, incluso dijo sobre los fósforos que era para encender velas en la iglesia.
Su versión de los hechos afirma que luego de encontrarse con la joven japonesa, comieron juntos en un restaurante y volvieron a la residencia universitaria. Lugar desde donde el chileno fue visto salir solo horas más tarde. Desde aquel momento, se perdió el rastro de Narumi.
Ahora bien, posterior a esto, cercanos a la joven recibieron mensajes de ella, supuestamente. Pero coinciden en que la forma de expresarse no era la de Narumi.
Luego, en octubre de 2019, la fiscalía francesa cerró la investigación por la desaparición de Kurosaki, con Zepeda como el único sospechoso.
Fue el 21 de julio cuando la PDI de Chile detuvo a Nicolás Zepeda en Viña del Mar y fue trasladado hasta la Región Metropolitana, para luego partir a Francia. Una vez ahí, fue juzgado y el 12 de abril del 2022 lo declararon culpable con una pena de 28 años de cárcel.
Nicolás Zepeda mantuvo su carácter de inocente y apeló al juicio, tras lo cual se realizó un segundo proceso y fue nuevamente condenado. Hasta la fecha, el cuerpo de Narumi no ha sido encontrado.