El regreso del príncipe Harry al Reino Unido comenzó con un encuentro lleno de humanidad y cercanía. El duque de Sussex asistió a los Premios WellChild en Londres, una ceremonia que reconoce a niños y jóvenes con enfermedades graves que han mostrado valentía extraordinaria. Allí, más allá del protocolo, el hijo menor de Diana se mostró tal como es: espontáneo, divertido y profundamente empático.
En una conversación con Grace Tutt, de 13 años, ganadora del premio Special Recognition, Harry reveló un lado poco habitual de su vida cotidiana junto a Meghan Markle en Montecito. Cuando la joven le pidió recomendaciones de Netflix, él no dudó en compartir lo que ven en casa con sus hijos Archie, de 6, y Lilibet, de 4.
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Según el príncipe, la pareja ha estado viendo el thriller político Hostage y, para sorpresa de muchos, también el fenómeno global de telerrealidad Love Is Blind. Todo, mientras Meghan disfruta de la segunda temporada de su propio programa en la plataforma, With Love, Meghan. Recientemente, ambos firmaron una extensión de su acuerdo con Netflix bajo un contrato multianual de primera opción.
El carisma de Harry se desplegó a lo largo de la jornada, donde repartió risas y comentarios ingeniosos. Al conversar con Declan Bitmead, de 17 años, ganador del premio Inspirational Young Person (15–18), bromeó sobre la relación con los hermanos. “¿Te vuelve loco?“, preguntó, para luego sonreír al escuchar que no había problemas. “Ya sabes cómo son los hermanos”, añadió.
Fiel a su estilo, Harry también dejó espacio para la reflexión. “Siempre he dicho, desde hace muchos años, que todavía tengo un niño dentro de mí. Y creo que todos lo tenemos. Estar entre estos chicos lo despierta en mí”, afirmó con sinceridad. “Creo que, de todas las cualidades que tienen estos niños, sin duda, la resiliencia está en lo más alto”, concluyó.
