Natalie Portman ha vuelto a aparecer en todas las portadas y en las salas de cine del mundo gracias a su papel en Secretos de un Escándalo, la polémica película donde comparte roles con Julianne Moore y que, desde ayer jueves, se puede ver en las salas de cine de todo el país. Pero además, ayer nos sorprendió apareciendo en la portada de la edición dedicada a Hollywood de la revista Vanity Fair, flanqueada por Bradley Cooper y Pedro Pascal.
Portman ha construido una carrera brillante en la actuación. Sin embargo, su vida personal se ha visto afectada en los últimos meses por rumores de separación con su marido, el bailarín Benjamín Millepied. Madre de dos hijos, Natalie vivió una dura crisis en su matrimonio hace algunos meses.
Rumores de infidelidad por parte de Millepied serían la causa de la ruptura entre ambos. Y pese a que siempre se ha mantenido en silencio, ahora la actriz ha querido pronunciarse de forma muy breve pero rotunda.
Ha sido en medio de la producción de la portada para Vanity Fair, que la ganadora del Oscar ha hablado de su vida privada, que para ella es algo sagrado. En la nota, no se pudo evitar preguntarle sobre el escándalo de las presuntas infidelidades de su marido, algo que Portman zanjó solo con una frase: “Es terrible y no tengo ningún deseo de contribuir a ello”, haciendo referencia a las especulaciones.
Pese a que la relación llegó a su fin, se especuló durante meses que la razón del término fue por las infidelidades de Millepied. La revista francesa Voici reveló que el coreógrafo se estuvo viendo con una joven 20 años menor que él. Una información que supuso todo un escándalo y que es probable que acabara detonando el divorcio. “Están tratando de resolver las cosas. Benjamin está haciendo todo lo posible para que Natalie lo perdone’‘, aseguró hace unos meses una fuente a Page Six. Sin embargo, parece ser que esta reconciliación no pudo ser.
Pese a todo, Natalie Portman siempre ha sido muy celosa de su intimidad. “Fui muy protectora al respecto desde muy al principio. En mis comienzos escogí un nombre diferente al mío, lo cual fue una manera interesante de separar ambas identidades”, dijo también en la entrevista. Tanto fue así, que llegaba a enojarse si alguien la llamaba por el nombre equivocado.