Marilyn Monroe le dio al clavo en 1962, y Kim Kardashian volvió a apostar por el en 2022. El Naked Dress se tomó por completo estos últimos meses, y así lo confirmaron múltiples figuras de la industria, y looks sobre la pasarela.

«Hoy en día todo el mundo lleva vestidos transparentes, pero entonces no era así», dijo Kardashian a Vogue tras su polémica aparición en la Met Gala. «En cierto sentido, es el vestido desnudo original. Por eso fue tan impactante».

Así, poco a poco se sumaron a la tendencia figuras como Jodie Turner-Smith con un vestido recortado de Gucci. O Lily James y EmRata con un Versace primavera/verano de 1992 adornado de atelier y archivo.

Así como ellas, también vimos a Florence Pugh, quien lució un vestido rosado completamente transparente en el desfile de alta costura de Valentino celebrado en julio en Roma, que sin duda dio mucho de qué hablar. 

Pero no solo cuando se trata de desfiles o alfombras rojas esta pieza deslumbra, sino también en streetstyle, como lo vimos en Emrata, quien lo llevó con zapatillas. O la propia Rihanna, en pleno embarazo. 

Por otro lado, y con la innovación y creatividad por delante, algunos diseñadores le dieron un giro al Naked Dress, creando prendas con estampadas que daban la ilusión de un cuerpo desnudo, y que llevaron figuras como Kylie Jenner.