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Un grupo de museos de Viena se unieron y han impactado durante las últimas semanas por optar por una plataforma poco convencional para mostrar sus piezas. OnlyFans, una red social conocida por su contenido para adultos, y que se ha transformado en la mejor opción luego de la constante censura que han sufrido en Instagram, Tik Tok y Facebook.
Así, Venus paleolítica, desnudos de Egon Schiele o lienzos de Modigliani, han sido censurados en redes sociales. Una situación que se presenta debido a la política de censura hacia los desnudos de dichas redes sociales, y que lamentablemente se activa de manera automática sin reconocer de qué realmente se trataría el contenido denunciado.
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En un movimiento bastante ingenioso de parte de la Oficina de Turismo de la capital austriaca, se realizó esta iniciativa con el fin de «abrir el debate sobre el papel de los algoritmos y los gigantes tecnológicos en el arte», según explicó el director del centro, Norbert Kettner. Y que además busca apoyar al Museo de Historia Natural de Viena, el Museo Leopold, el Museo de Historia del Arte de Viena, y La Albertina.
«Viena y sus instituciones artísticas son algunas de las víctimas de esta nueva ola de puritanismo, con estatuas desnudas y obras de arte famosas en la lista negra de las directrices de las redes sociales, y los infractores reincidentes incluso encuentran sus cuentas suspendidas temporalmente», señaló en un anuncio la Oficina de Turismo de Viena sobre el proyecto.
Lanzada el pasado septiembre, la cuenta abierta en OnlyFans ha atraído a cientos de suscriptores, y además su estrategia ha resultado bastante beneficiosa para el público, quienes pueden obtener un 40% de descuento en el precio total y una tarjeta gratuita de la ciudad de Viena, que incluye ventajas como transporte público gratuito o la entrada gratuita a uno de los museos.
Así, queda claro que la capital austriaca está haciendo una gran declaración, y se trataría de algo incluso más allá que solo el arte clásico o su propio beneficio y popularidad en redes sociales. «Es extraño e, incluso, ridículo que hoy en día la desnudez sea todavía objeto de controversia cuando debería ser natural», señaló Klaus Pokorny, portavoz del Museo Leopold.
Mientras que el responsable de la Oficina de Turismo también señala como esta «autocensura inconsciente», podría estar afectando a una gran cantidad de jóvenes creadores, quienes se ven privados de optar por la visibilidad que ofrecen plataformas como Facebook, entre otras.
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