El japonés Issey Miyake se abrió camino en el mundo de la moda y se convirtió en el creador de un estilo cómodo de alta tecnología. Creaba prendas únicas e inéditas, alejadas de la poco accesible alta costura, algo que él llamaba simplemente “hacer cosas”.
El diseñador murió el viernes recién pasado debido a un cáncer de hígado, según anunció hoy su estudio. Y el funeral se realizó solo en la presencia de sus familiares, como él mismo había dispuesto.
Miyake nació en Hiroshima en 1938 y tenía solo siete años cuando Estados Unidos lanzó la bomba atómica sobre su ciudad, en agosto de 1945. Afortunadamente sobrevivió a la explosión que dejó alrededor de 140.000 muertos y la que significó el fin de la Segunda Guerra Mundial, tras el lanzamiento de otra bomba nuclear a Nagasaki tres días después.
“Nunca quise compartir mis recuerdos o pensamientos de ese día”, escribió Miyake en el New York Times en 2009. “He intentado, aunque sin éxito, dejarlos atrás, prefiriendo pensar en cosas que se pueden crear, no destruir, y que aportan belleza y alegría”.
El diseñador estudió en una escuela de arte de Tokio y se trasladó a París en 1965, donde estudió en la selecta Ecole de la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne. Iseey Miyake fue parte de una ola de jóvenes diseñadores japoneses que dejaron huella en París a mediados de los años 1970. Es más, el decía que ser testigo del Mayo Francés del ’68 (una serie de manifestaciones de estudiantes contrarios a la sociedad de consumo, el capitalismo, el imperialismo y el autoritarismo reinantes) lo había llevado a dedicarse a la moda. En aquella ciudad también fue asistente de Guy Laroche y Hubert de Givenchy.
El diseñador siempre reflejó su carácter antielitista y sabía que no quería estar al servicio de una clientela privilegiada. Muy por el contrario, se dedicó a lo inédito y tecnológico, pero accesible para la mayoría.
En 1970 creó el Miyake Design Studio en Tokio y poco después abrió su primera tienda en París. Para 1980, su carrera explotaba y comenzó a experimentar con infinidad de materiales, incluso papel artesanal japonés. En 1992 creó su icónico perfume L’Eau d’Issey, al que le siguieron nuevos integrantes hasta el día de hoy. También, diseñó carteras y accesorios.
En 1998, Miyake dejó en manos de su equipo de diseño el destino de su marca. Entre sus inventos más reconocidos se encuentran la línea “Pleats Please”, prendas con pliegues permanentes que no se arrugan, los triángulos futuristas de su bolso “Bao Bao” y su concepto “A-POC (A Piece Of Cloth)”, que utiliza computadoras para cortar prendas enteras sin costuras. Y, por supuesto, los más de 100 cuellos de tortuga negros para el cofundador de Apple, Steve Jobs, los que eran prácticamente su uniforme.