A sus 93 falleció Mary Quant, ícono que revolucionó el mundo de la moda y que dejó una gran huella en este mundo: la minifalda en los años 60. Fue en su casa al sur de Inglaterra, que la diseñadora vivió sus últimas horas junto a su familia. Tenía un hijo, Orlando, y tres nietos.

Mary Quant fue una de las diseñadoras más conocidas e innovadoras del siglo XX e ícono de los Swinging Sixties. Sus inicios en el rubro de la moda, fueron en 1955 cuando tenía apenas 25 años y abrió su primera tienda Bazaar ubicada en el barrio de Chelsea. Todo esto de la mano con quien sería su marido, Alexander Plunket Greene.

La diseñadora, a su corta edad y experiencia, se codeó con celebridades como los Beatles, Brigitte Bardot y Audrey Hepburn, quienes llegaban a comprar a su tienda. Faldas, vestidos cortos con líneas sencillas y colores alegres, fueron prendas que creó. Tras su éxito, abrió una segunda tienda y colaboró con grandes cadenas de moda como JC Penney.

Además de la minifalda, Mary Quant se destacó por hacer masivo el maquillaje colorido, las pantys o medias con diseños y también se hizo famosa por usar shorts tipo “hot pants” e impermeables de plástico.

Su legado quedará para siempre en el recuerdo de muchos, su propuesta de una moda más alocada, excéntrica y diversa, será difícil de olvidar, sobre todo para lo jóvenes. Como ella misma dijo en su autobiografía Quant by Quant, ”mis prendas se correspondían exactamente con la moda adolescente, el pop, los bares de café expreso y los clubes de jazz”, dijo.