Astrud Gilberto se hizo internacionalmente conocida por dar la voz en inglés al clásico de la bossa nova, La Chica de Ipanema.
La cantante brasileña falleció a los 83 años y así lo anunció su nieta, Sofía Gilberto. “Estoy aquí para darles la triste noticia de que mi abuela se convirtió en una estrella hoy y está junto a mi abuelo João Gilberto”, escribió Sofia en Instagram. “Fue una pionera y la mejor. A los 22 años, dio voz a la versión en inglés de La Chica de Ipanema y alcanzó fama internacional”, escribió la también artista.
Astrud fue a una de las mayores estrellas de Brasil en las décadas de 1960 y 1970, grabó 16 álbumes y colaboró con artistas como Quincy Jones y George Michael. Y su versión de “La Chica de Ipanema” vendió más de cinco millones de copias, contribuyendo enormemente en la popularización de la bossa nova.
Astrud Evangelina Weinert nació en Bahía y la esencia musical viene del lado materno de su familia. Durante sus años de adolescencia, se unió a un grupo que incluía famosos nombres como el del guitarrista João Gilberto, quien ayudo a crear la bossa nova. Es más, se casaron meses después de conocerse y su relación dio inicio a su carrera musical.
En 1963, acompañó a su esposo a Nueva York como traductora mientras grababa un álbum con la leyenda del jazz Stan Getz. Cuando la banda quiso grabar la letra en inglés de La Chica de Ipamena les faltaba una vocalista. Y fue ahí cuando ocurrió la magia.
“El productor Creed Taylor dijo que quería hacer la canción de inmediato y buscó en la habitación”, reveló el ingeniero Phil Ramone a Jazzwax en 2012. “Astrud se ofreció voluntaria, diciendo que podía cantar en inglés. Creed dijo: ‘Genial’. Astrud no era una cantante profesional, pero fue la única víctima que estaba sentada allí esa noche”.
Su voz capturó de inmediato la esencia, la canción fue un éxito total y ganó el Premio Grammy a la grabación del año. Sin embargo, la cantante no recibió los créditos de la pista. Se lanzó bajo el nombre de Stan Getz y João Gilberto, y ella solo recibió $120 dólares por su trabajo.
No recibió los créditos correspondientes pero fue el salto a la fama. Y luego comenzaría su carrera en solitario con el álbum “The Astrud Gilberto Album” en 1965. Pero más allá de la fama, la carrera de Astrud no tuvo exenta de dificultades. Recientemente su hijo Marcelo, reveló al The Independent que su madre luchó con la cosificación de los medios y la misoginia de la industria. Es más, muchos se apropiaron del mérito de su éxito, tal como lo hizo el propio, Stan Getz, quien aseguró haberla rescatado de ser una “dueña de casa”.
“Supongo que esto puede hacer que ellos se vean ‘importantes’ al haber sido los que tuvieron la ‘sabiduría’ de reconocer el talento o el ‘potencial’ en mi canto… Supongo que debería sentirme halagada por la importancia que le dan a esto, ¡pero no puedo evitar sentirme molesta por el hecho de que recurrieron a mentir”, escribió la artista en su sitio web en 2002.
Debido a esta falta de reconocimiento, cuando Astrud crea un grupo en los ’80, en el que su hijo era el bajista, decidió no tocar en su país natal. “Brasil le dio la espalda”, dijo Marcelo al The Independent. “Alcanzó la fama en el extranjero en un momento en que esto era considerado traición por la prensa”, sentenció.
En Europa, grabó un álbum de clásicos de samba con James Last. Y George Michael la llamó para grabar una versión de Desafinado para el álbum benéfico “Red Hot + Rio” en 1996. Su último álbum, Jungle, lo grabó en 2002. Para luego anunciar un receso indefinido en sus actuaciones públicas. La cantante dedicó sus últimos años a la lucha contra la crueldad animal, pero su legado musical perduró. Madonna, Amy Winehouse y Nat King Cole ofreciendo sus propias versiones de los temas de Gilberto, y su legado será eterno.