Se viene la quinta temporada de The Crown, y el Palacio de Buckingham ya se habría movido para proteger la reputación del rey Carlos III.
Y es que Netflix busca dramatizar la “guerra total” que se desató con su matrimonio con Diana Spencer. El amargo divorcio de los entonces príncipes de Gales será la pieza central del nuevo ciclo de la serie de 10 capítulos, la que se estrenará el próximo 9 de noviembre. Apenas dos meses después de iniciado el reinado de Carlos.
El avance que ha circulado recientemente, muestra a Charles, interpretado por Dominic West y a Diana, interpretada por Elizabeth Debicki, preparándose para polémicas entrevistas televisivas sobre su relación.
El problema es que el momento del estreno de la quinta temporada de la esperada serie podría peligrar la reputación del Rey, ya que recordará a los espectadores los años más oscuros de su vida, cuando era el miembro menos popular de la familia real.
El registro, que establece el tono de la nueva serie, incluye la voz de un reportero de televisión ficticio que describe sus acciones como “guerra total”. Asimismo, la quinta temporada sigue al año en el que el Castillo de Windsor se quemó parcialmente y tanto el Príncipe Carlos como el Príncipe Andrés se separaron de sus esposas y la Princesa Ana se divorció de Mark Phillips.
A propósito de la muerte de Isabel II, un vocero de Netflix dijo que la serie se había completado antes de lo ocurrido. Y que no se habían realizado cambios. Ahora, cercanos a la familia real comenzó a The Telegraph que The Crown es “un ficción, no un documental”, siendo la primera señal de un retroceso contra lo que será incómodo para el Palacio de Buckingham.
Un amigo del Rey habría descrito el drama como “explotador” y dijo que la plataforma de streaming “no tiene reparos y destruye la reputación de las personas”, incluso la de la difunta Reina. Este miembro cercano a la familia agregó al medio que “lo que la gente olvida es que hay seres humanos reales y vidas reales en el centro de esto”.
También sumó lo siguiente: “verá al rey y la reina Consorte en asuntos estatales en el Reino Unido y en el extranjero y la gente tendrá más oportunidades de comparar a las personas reales con la ficción que ven en The Crown. En el pasado no tenían tanta cobertura, así que en ese sentido era más difícil para la gente poder comparar y contrastar el drama con la realidad”.