En el contexto de la pandemia del COVID-19 las medidas sanitarias se han vuelto obligatorias. El número de contagios aumenta y Chile está en fase 3 del coronavirus, por lo que es momento ser razonables.
Poco a poco las autoridades comienzan a sumar medidas para lograr aplanar la curva de contagio, y aún cuando los expertos aseguran que el aislamiento social es el mejor tipo de prevención, en su mayoría los chilenos siguen llevando una rutina normal… por ahora.
En la bandeja de entrada del correo un mail de Uber anuncia las medidas sanitarias que tomarán, así como también los gimnasios, un lugar de uso diario y público. Y es que la pregunta no sobra, ¿puedo ir al gimnasio?
Si bien quizás lo mejor sea no asistir, hasta ahora los doctores han sido claros, no hay pruebas de que el virus se contagio a través del sudor. El problema es el contacto con las personas y las superficies. Por lo mismo, los informativos de los establecimientos llaman a tomar cierto protocolo y hábitos de higiene al respecto como:
Por su parte, los diferentes gimnasios han informado sobre las medidas que se tomarán desde el establecimiento como intensificar los servicios de limpieza, incentivar el correcto uso de las máquinas y su desinfección, e insistir en el punto de los síntomas y asistir a un doctor antes de entrenar.
¿Son un foco de infección? Efectivamente, pero según comentó el Dr. David Thomas, profesor de medicina y director de la División de Enfermedades de Infección de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, a The New York Times, es mayor riesgo de contraer el Covid-19 en una iglesia.
Evitar el contacto con las personas, desinfectar la máquina antes y después de usarla, y tomar mucha agua es la recomendación de los expertos para quienes pretenden mantener su rutina deportiva por ahora.