La actriz uruguaya reveló que sufría esta condición desde chica, y que la hacía sentir vulnerable. ¿Cómo se manifiesta y se trata la misofonía que afecta a Natalia Oreiro?
“Mi misofonía, un tema que tengo con ciertos ruidos que generan las personas y me causan ansiedad. Desde chica me hace sentir muy vulnerable. No tiene cura, es neurológica, de las llamadas ‘enfermedades raras’. Cuando las personas descargan ansiedad con algún movimiento a repetición, las personas con misofonía absorbemos esa ansiedad”. Con estas palabras lo explica Natalia Oreiro cuando le preguntan acerca de qué aspectos de ella le incomodan.
Tal como describió la actriz a la revista ¡Hola!, las personas que sufren de misofonía pueden sentirse irritadas, enfurecidas o incluso sentir pánico cuando escuchan sonidos que los perturban. Y esas señales son motivo suficiente para consultar a un médico.
El sonido de los dedos sobre el teclado, el de la cucharita revolviendo el café, una persona que masca chicle y hasta el canto de los pájaros. Sonidos que para muchos pasan desapercibidos, no para las personas con misofonía. Y llegan al punto de resultarles insoportables.
Se trata de un mismo patrón de sonido repetido y selectivo, y aunque se trate de un ruido prácticamente imperceptible, genera la reacción irracional de una persona. La misofonía es una afección neurológica relacionada con la reducción de la tolerancia al ruido.
Los sonidos asociados a la misofonía son múltiples y están muy vinculados a la persona que lo sufre. Algunos son:
¿Qué causa la misofonía?
Es de origen idiopático, es decir de causa desconocida. Suele considerarse un trastorno neurológico relacionado a la conexión entre la percepción de los sentidos y las sensaciones que generan. Sin embargo, en otros casos puedes deberse a un comportamiento psicológico como manías o fobias.
¿Cómo se trata?
Generalmente se trata a través de la reeducación auditiva y la habituación. A través de sonoterapia se intenta reorientar esas sensaciones. En algunos casos, los pacientes encuentran cierto alivio utilizando “escudos” para mitigar la percepción de los patrones insoportables. Uno de esos escudos, por ejemplo, puede ser la música.
El tratamiento consiste en hacer terapia o cambios de estilo de vida, como usar protección contra los ruidos o crear zonas “libres de ruido” en casa. Las herramientas del mindfulness, entre otras, también puede ser una alternativa.