Revista Velvet | Milena Smit: La nueva musa de Almodóvar en “Madres Paralelas” (y la más inusual de todas)
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Milena Smit: La nueva musa de Almodóvar en “Madres Paralelas” (y la más inusual de todas)

Milena Smit: La nueva musa de Almodóvar en “Madres Paralelas” (y la más inusual de todas)
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Milena Smit: La nueva musa de Almodóvar en “Madres Paralelas” (y la más inusual de todas)

POR Carlos Loyola Lobo | 31 enero 2022

Su presencia escénica y su rara belleza entre andrógina y androide, solo se puede asemejar al impacto que en su momento provocó Rossy de Palma. Actualmente en España, Milena Smit es una de las actrices más deseadas del momento y su proyección, dicen los entendidos, no tiene límite. En dos sábados más se entregan los Premios Goya, que son los Oscar del cine español y Milena Smit es una de las candidatas más firmes al Goya en la categoría en la que está compitiendo que es Mejor Actriz de Reparto, justamente por Madres Paralelas, la nueva película de Pedro Almodóvar que se estrenará en Netflix el próximo 18 de febrero. Un filme que ha tenido arrasador éxito internacional y donde Milena Smit logra brillar en medio de dos actrices españolas gigantescas como lo son Penélope Cruz y la mítica Aitana Sánchez-Gijón, en su retorno a la gran pantalla. Milena Smit con un nombre y un estilo muy propio es, con todo mérito, la nueva “chica Almodóvar”.

“La primera vez que vi a Milena fue en la pantalla del ordenador de Eva y Yolanda, mis directoras de casting. Aparecía vestida de negro riguroso y muy oversize. El pelo larguísimo, tan oscuro como la camiseta y el pantalón que llevaba puesto. El rostro limpio. Era la imagen de una chica amorfa, sin forma, pero en el momento en que abrió la boca todo cambió. Daba igual cómo fuera vestida, esos ojos de garza, tan peculiares, se humedecieron de inmediato iluminando un rostro inocente y adolorido. A propósito, la prueba que yo elegí era una escena dramática, dura de hacer, mucho más sin tener a  su contraparte, que era el personaje de Penélope Cruz para que le respondiera los parlamentos, ni la luz de nuestro Director de Fotografía para potenciar sus gestos. Era una prueba en crudo y me impresionó enormemente la inmediatez con que Milena conectó con una emoción íntima y genuina que trasmitía, sobre todo, la verdad con que lo hacía. Prácticamente no tenía el tiempo para disponer del proceso suficiente que te llevara a las lágrimas. Pero lo hizo con una facilidad increíble para una novata. No tuve dudas”.

Esas fueron las palabras que escribió el propio Pedro Almodóvar para Vogue. Y es que esta mujer de 25 años es magia pura. En su corta pero meteórica carrera lleva dos nominaciones seguida a los premios Goya. El año pasado por su debut junto a Mario Casas en la cinta No matarás y esta vez por la de Almodóvar. La joven actriz, al igual que todo el mundo que aun no se explica el encanto que tiene, tampoco termina de explicarse de dónde le viene este talento frente a las cámaras: “No sé cómo hago lo que hago. No me he formado lo suficiente para seguir un método. Me sale de manera instintiva. Por eso, confío en que esto estaba predestinado. Como si tuvieras un don que no has sabido ver nunca y de repente se te aparece”, confiesa.

Cuando le preguntan de porqué se siente una chica Almodóvar diferente dice “creo que es más una cuestión de época y de etapa. De alguna forma soy de las más jovencitas y creo que también por mi personalidad, por mi forma de entrar también a este mundo, a esta profesión, la forma en la que ha sucedido todo. A lo mejor sí que puedo encontrar muchas similitudes con Penélope, que hemos hablado en muchísimas ocasiones, como el de perseguir un sueño que ni siquiera piensas que está hecho para ti. También creo que es algo muy estético. Me considero un poco más diferente por estas razones pero no quiere decir que sea mejor ni peor, sino diferente porque todos en general somos diferentes los unos a los otros. Tampoco creo que se pueda generalizar un estereotipo de “chica Almodóvar” porque lo bonito es encontrar actrices y actores que se asemejan a los personajes que Pedro esté creando”.

Para cualquier actor español y a estas alturas de cualquier parte, es un verdadero regalo que un cineasta como Pedro Almodóvar se fije en ti y te llame para protagonizar una de sus películas. Milena recoge el guante y valora el tremendo honor: “Lo he vivido de una forma muy natural, muy orgánica. Creo que nuestra relación se ha basado en la naturalidad constantemente y creo que eso es lo que la ha hecho especial. En el momento en el que empecé a hacer las pruebas y al final me comunicaron para qué proyecto era, yo lo que tenía claro es que quería trabajar con esta persona y no con el nombre que tiene. Partiendo desde este punto hemos sido muy honestos el uno con el otro en cuanto al personaje, a la historia”, cuenta. “Es realmente inspirador trabajar con un master en esta profesión y que de alguna forma es el director por excelencia de nuestro país. Es un orgullo, un privilegio y un honor pertenecer a esta familia pero, sobre todo, haber podido tener una relación tan humana y tan honesta con él y sin ninguna capa de ego ni por su parte ni por la mía, porque al final es muy fácil intentar crearte una máscara que no eres por satisfacer o llegar a las expectativas de una persona importante. El viaje de poder haberle conocido ha sido muy, muy bonito y muy inspirador”.

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