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Esta es la gran victoria de Michelle Obama. Después de ocho años en la Casa Blanca, donde cautivó admiración, la primera Primera Dama afroamericana en la historia de Estados Unidos ha logrado trascender y emerger como autora de libros de éxito. Hace tan solo una semana que salió a la venta, The Light We Carry, el segundo manuscrito que lanza luego de ser la primera dama entre 2009 y 2017. Y todo parece indicar que se transformará en otro superventas. Lo cierto es que ya se ha encumbrado al primer puesto en la lista de libros de no-ficción que elabora The New York Times .
“En la vida, es difícil soñar con lo que no se ve”, escribe en este libro. Así se expresa cuando recuerda que, siendo niña, “no recuerdo haber visto a una atleta negra en televisión”. Esta circunstancia la dejó sintiéndose desprovista de modelos a seguir como la chica más alta de la clase. Tal vez sea esta la razón por la que reconoce que constantemente tuvo pensamientos negativos sobre su aspecto. Cuenta que frecuentemente por las mañanas, al encender la luz del baño y verse en el espejo quería “desesperadamente apagarla”.
También confiesa una baja forma emocional durante la epidemia. Mantuvo su labor a través de lives virtuales, pero reconoce que en privado le resultaba difícil mantener la esperanza. Y es ahí donde surge la escritura, como “un medio que me permite navegar por mis emociones y moldearlas hasta darles una forma provechosa”. Fruto de esta labor aparece este título, el que se espera sea como Becoming, su debut literario publicado en 2018. Y el que terminó siendo el libro de memorias más vendido de todos los tiempos con 17 millones de ejemplares a nivel mundial.
Este trabajo recién publicado no es una continuación del anterior. Más bien es un libro de autoayuda que surgió de la combinación de dos factores. En primer lugar, la famosa frase que dejó en la convención demócrata de 2016 en Filadelfia. “Cuanto más bajo caen ellos, más nos elevamos nosotros”, una frase que hizo de Michelle Obama una autoridad moral para muchos estadounidenses. La otra razón fue la gira que realizó para la presentación de Becoming, con recintos llenos de personas que querían verla y escucharla porque consideraban que compartía y entendía sus luchas cotidianas. Esto le llevó a reflexionar “respecto a lo que se requiere para navegar por tiempos turbulentos”.
The Light we Carry intenta ser una guía práctica para ayudar a la gente y aprender a hacer frente a la adversidad, sean prejuicios, la pandemia o el racismo. Según su propia definición, el libro pretende ofrecer a los lectores “un vistazo a mi caja de herramientas personal”, las estrategias que emplea para estar “más cómoda, menos paralizada ante la incertidumbre”. El texto ofrece diez técnicas para lograr este objetivo. Como señalan las reseñas, estos consejos no resultan empalagosos porque Obama es muy honesta sobre sus miedos, sus faltas y sus defectos.
De esta manera describe lo fuera de lugar que se sentía, como una rara estudiante afroamericana en la prestigiosa Universidad de Princeton durante la década de los 80. Y cómo en el comedor no podía dejar de obsesionarse con los pensamientos que pasaban por la cabeza de los otros. “Ahí va la chica negra, buscando un asiento”.
Admite que ese tipo de ansiedad “puede meterse en tu mente si se lo permites”. Habla de lo que le ha funcionado a ella. En uno de los capítulos explica cómo, cuando el mundo parece abrumador, las pequeñas victorias pueden ayudar. Ella recurrió al tejido: “Sacudida por la enormidad de todo lo que estaba sucediendo, necesité que mis manos me introdujeran en lo que era bueno, simple y realizable”. Obama fue una autodidacta en este terreno, con la ayuda de tutoriales que encontró en YouTube.
No es la primera vez que una primera dama ofrece sus consejos. Durante 20 años, Eleanor Roosevelt escribió columnas en las que ofrecía sugerencias sobre política, cultura e incluso en asuntos románticos. Las columnas se publicaron en dos revistas: Lady’s Home Journal y McCall’s, a mediados del pasado siglo, pero eran de su autora y hablaban de su época. Se caracterizaban por ser prácticas y meditadas y, a su vez, reservadas. Hay cosas que una debe mantener para sí misma, decía la esposa de Franklin Delano Roosevelt. Sin embargo, la literatura de Michelle Obama parte de su propia experiencia y emociones. Su decisión de escribir este libro se mueve entre una voz moral y una guía, pero también podría verse como un manifiesto de su carrera post Casa Blanca, a la que tendría posibilidades de volver como anfitriona si anunciara su disposición a ser candidata demócrata, cosa que rechaza y descarta.
Lo cierto es que después de convertirse en el principal apoyo del presidente Obama, ella está dedicada a desarrollar una marca particular, con mayor peso que una etiqueta de estilo vida, pero a la vez más personal que una identificación política.
