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Michael J. Fox acaba de estrenar su nuevo documental a través de Apple TV+. Y al parecer está más que listo para compartir cada detalle de su vida profesional e intima con el mundo, aunque no sea lo mejor.
El actor de 61 años, que ha revelado ser la antítesis de un nepo baby, nació en Canadá de padres obreros. Y recientemente recordó su terrible pasado, y las dificultades que tuvo que atravesar antes de triunfar en Hollywood.
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«Vivía al margen», reveló a Variety en un extenso perfil publicado el pasado jueves. «Tenía 18 años, sin dinero, sin contactos, literalmente rebuscando en la basura para comer».
Fox, recordado por su papel en la trilogía de películas Volver al futuro, fue criado en Vancouver por su padre, William, ex Sargento del ejército reconvertido en policía, y su madre, Phyllis, trabajadora en contabilidad.
Con la finalidad de conocer chicas, empezó a participar en obras de teatro y se dio cuenta que tenía «más talento que mucha gente». Así, decidió dejar el colegio y trasladarse a Los Ángeles para dedicarse a la interpretación.
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«Sabía que si quería ser alguien, no podía quedarme sentado en el porche de casa de mis padres y pensar: ‘Chico, si sólo hubiera nacido en Estados Unidos y mis padres tuvieran dinero y no vivieran al día, podría hacer algo con mi vida’».
A pesar de muchas audiciones fallidas y «papeles olvidables», Fox nunca perdió la confianza. Incluso, recordó estar rodeado de numerosos actores y pensar: «¿Por qué esto va a funcionar para mi y no para ellos?».
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«No es que les deseara infelicidad o mala suerte. Les deseaba todo el éxito del mundo», explicó el actor. Finalmente, consiguió el papel en la cinta Midnight Madness (1980). «Pero yo sabía que lo iba a conseguir. Dios sabe por qué».
Dos años después, Fox consiguió el papel que definió su carrera en Family Ties. De esa forma, y convertido en la gran estrella de la comedia de la NBC, consiguió un papel en el éxito de taquilla Volver al futuro (1985).
Sin embargo, su carrera tuvo un giro inesperado en 1991, cuando tenía tan solo 29 años tras ser diagnosticado con Parkinson precoz. El actor reveló que le concedieron tan solo 10 años más de trabajo.
«Es una enfermedad tan horrible», señaló el actor al medio. «No quería pensar en ello. No quería enfrentarme a ella. No encajaba en mi historia. Simplemente me cerré en banda».
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Fox hizo todo lo posible por mantener en secreto el empeoramiento de sus síntomas físicos. Así, trato de controlar sus temblores, problemas de equilibrio y de coordinación, hasta que hizo pública su enfermedad en 1998.
A pesar de las predicciones de sus médicos, su carrera como actor siguió floreciendo hasta que se retiró en 2020. En sus últimos títulos destacan las series Designated Survivor (2018) y See You Yesterday (2019).
