Revista Velvet | Mic drop…: Sra. Maisel, ¡gracias por tanto!
Cultura Pop

Mic drop…: Sra. Maisel, ¡gracias por tanto!

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Mic drop…: Sra. Maisel, ¡gracias por tanto!

POR equipo velvet | 27 mayo 2023

Por Lucy Willson

Dejar caer deliberadamente el micrófono es un gesto que deja en evidencia la satisfacción de un comediante (también raperos y hasta políticos) ante el público en el cierre de una gran performance. Denominado “mic drop”, se podría traducir como un “después de esto no puede venir algo mejor”.

Y así, justificadamente en el suelo, abandona el micrófono en La maravillosa Sra. Maisel, joya de serie en la plataforma de Amazon (creada por Amy Sherman-Palladino, la misma mente tras Gilmore Girls) que sigue la vida de una acomodada dueña de casa y mamá en el Nueva York de las décadas del 50 y 60, quien va por el sueño de hacerse un nombre en el masculino mundo del stand up comedy. Una historia que llega a su final esta semana marcando un antes y un después en su género.

Caroline Aaron (Shirley Maisel), Kevin Pollak (Moishe Maisel), Michael Zegen (Joel Maisel), Rachel Brosnahan (Miriam ‘Midge’ Maisel), Marin Hinkle (Rose Weissman),Tony Shalhoub (Abe Weissman).

Su carácter de hito no es sólo por la seguidilla de premios que se ha llevado la serie durante sus cinco temporadas, sino porque en cada entrega eleva a gran altura la calidad de lo que se espera ver en pantalla, reconcilia con tantas mujeres/madres (hoy invisibilizadas o criticadas) del pasado que pelearon con elegancia -y firmemente- tantas barreras y ocupa un vertiginoso ritmo moderno que trata como un ser inteligente al espectador. Por eso y más, gracias.

En términos generales (admitiendo que no habrá completa justicia en el resumen), este es parte del legado nos deja la gran Sra. Maisel:

  • Gentileza para la mamá. Ya lo sabrán miles de psicoanalistas en el planeta cuando pacientes llegan a su diván y, en algún u otro momento, mencionan a la madre como parte del origen de su relato. Y este show de Amazon toma ese guante y le da un giro de justicia con el apoyo de una protagonista increíble como Rachel Brosnahan (32) en la piel de la divertida Miriam ‘Midge’ Maisel. De hecho, en esta última temporada vemos cómo sus hijos miran con tono crítico el efecto del viaje por el que los llevó su madre. Juicio al que Amy Sherman-Palladino nos preparó por cuatro ciclos para que, como espectadores, tuviéramos independencia para entregar nuestro propio veredicto: vimos a la heroína saliendo de la vida convencional para que su propia mamá la preparó, divorciarse, amar a Dior y el sexo décadas antes de Carrie Bradshaw, trabajar, criar tres niños, tener ambición y sueños. Todo esto antes de alcanzar los 30 años y una época en que lo que hoy parece cotidiano era una excentricidad. Ser pionera sin bandera de pionera.

Sherman-Palladino ya con Gilmore Girls pone en pantalla el tema “madres” y deja a televidentes con su juicio.

  • Personaje nada de secundario. No sólo la serie entrega a una gran heroína, sorprende a crítica y seguidores con su espectacular socia de aventuras: la manager Susie Myerson, interpretada magistralmente por Alex Borstein (52), en muchos capítulos le roba el show a Maisel.

Dura y con corazón de oro, siempre en raros pasos para asegurar escenario a su representada, sexualmente ambivalente para ser definida por quienes la rodean en esa época (aunque no hay ningún misterio al estar siempre vestida de hombre), con un frágil mundo propio y una lengua filosa y divertida. Los diálogos entre ella y Maisel son un caramelo a ritmo de ametralladora; si se pestañea, pierdes.

Borstein por esta actuación se ha llenado de trofeos (incluyendo el Emmy) y ovaciones de pie. En la cultura televisiva ya es un referente para lo que venga tras ella.

  • Belleza en 360: El nivel de producción de esta serie para recrear el Nueva York de los 50 y 60 es de una calidad impactante: vestuario, decoración, sets, locaciones, fotografía. Todos son elementos que van más allá de lo decorativo, establecen un lenguaje para describir a un personaje, una sociedad, las contradicciones. De la misma manera que “Mad Men” era perfecto en la superficie y tenía otra realidad bajo ésta, “La maravillosa Sra. Maisel” ocupa cada elemento para la comedia y también en momentos emotivos.
  • Personajes secundarios. Nadie es relleno ni las historias paralelas son accesorias. Los padres, marido, suegros, hijos, amantes, empleados, compañeros de escenario, aparecidos por un único capítulo en la vida de ‘Midge’ son vitales; todos importan.

Ejemplo de esto es que muchos recordarán la conversación sobre la vida que sostiene esta temporada el papá de la protagonista, Abe Weissman (Tony Shalhoub) con sus amigos críticos del The Village Voice en un restaurant; son pocos minutos que valen nominación a cualquier premio: hay humor y profundidad en oleadas.

Entre tanta expectativa que siempre surge para los finales de aclamados programas, La maravillosa Sra. Maisel ha establecido su legado de manera continua. No necesita que todo dependa de una actuación final, de un momento único para dejar caer el micrófono.

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