La pareja que actualmente vive en Estados Unidos luego de dejar de ser miembros activos de la familia real británica. Y mientras emprenden su nueva vida en Los Ángeles junto al pequeño Archie, no dejan de lado su lado más solidario. Por lo mismo, y ante su preocupación por el coronavirus han decidido ayudar a quienes más lo necesitan.
Meghan y Harry decidieron donar 100.000 euros de la retransmisión de la boda real (por la BBC) a Feeding Britain, una organización que ayuda a las familias necesitadas de alimentos en el Reino Unido. Además, el presidente es el arzobispo de Canterbury, quien ofició el matrimonio de la pareja.
Pero la ayuda solidaria continúa en Estados Unidos. Recientemente, y según lo han confirmado medios norteamericanos, los duques se ofrecieron como voluntarios de Project Angel Food y repartieron comida, de incógnito, a los más vulnerables.
Así lo aseguró el director del proyecto, Richard Ayoub, quien agregó que ambos “querían ayudarnos a liberar a algunos de los conductores de su carga de trabajo. Entonces hicieron entregas en West Hollywood hoy. Fue realmente asombroso. Nos encantó tenerlos y son las personas más sencillas”, comentó.