No es primera vez que la duquesa de Sussex hace reflexionar a todos con una carta abierta, ni tampoco lo es el hecho de que toque temas políticos que han hecho a muchos preguntarse si quizás se estará planteando pasarse a dicha carrera. Sin embargo, en esta ocasión, el motivo del importante mensaje va directamente como «madre y ciudadana comprometida».
Así, la carta de 1.010 palabras dirigida al senador estadounidense Chuck Schumer y a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Meghan, se presentó como firme defensora de la campaña Paid Leave For All (“Permiso remunerado para todos”), exigiendo un permiso parental remunerado para las madres y padres primerizos, que hasta ahora no ha sido contemplado por parte del partido demócrata estadounidense.
«Con todo lo que está en juego, ninguno de nosotros podemos permitirnos que nos venza la apatía», inició el texto que supone su movimiento político más importante hasta la fecha. «Ustedes desempeñan un papel a la hora de moldear los futuros de las familias de las generaciones venideras, que es por lo que me dirijo a ustedes en este momento tan profundamente importante (en calidad de madre) para abogar por la baja por paternidad remunerada».
Markle, también mencionó la crisis sanitaria impuesta por la pandemia y todas las consecuencias y repercusiones negativas que eso habría traído a los afectados. «Millones de mujeres han abandonado sus puestos de trabajo, a un ritmo alarmante, para quedarse en casa a consecuencia del cierre de los colegios y las guarderías, pasando a cuidar de los suyos a tiempo completo. Las madres o padres trabajadores afrontan el dilema de estar presentes o cobrar un sueldo. El sacrificio de cualquiera de ellos se cobra un precio muy elevado».
Así, y abogando a favor de las familias más necesitadas, Meghan se basó en su propia experiencia familiar para reforzar su planteamiento: «Crecí con las ensaladas a 4,99 dólares. Pero lo que recuerdo es la sensación: sabía lo duro que trabajaban mis padres porque comer fuera de casa era algo especial, incluso por cinco dólares, y me hacía sentir afortunada».
Un punto que también la hizo ir más allá y compartir el esfuerzo que ella misma tuvo que hacer para sacar adelante a su familia, trabajando en una tienda de helados de yogur, como camarera en restaurantes y de niñera para «cubrir los gastos».
La duquesa, quien recientemente dio a luz a su segunda hija, Lilibet, se basó en su experiencia, afirmando que «estábamos encantados, como cualquier padre o madre. Y agobiados, como cualquier padre o madre». Señalando lo «sagrado» de la importancia de poder llevarse a Lilibet a casa tras su nacimiento y poder dedicarse «por entero a nuestros hijos y a nuestra familia». Y destacando que «ninguna familia debería tener que elegir entre ganarse la vida y disponer de la libertad de poder cuidar de su hijo».
La carta surge en el contexto social y político en el que se encuentra Estados Unidos, siendo una de las pocas economías de primer orden que no garantizan la baja por enfermedad o el permiso de paternidad o maternidad. Una decisión que finalmente ha quedado a manos de empresas privadas, quienes pueden decidir si sus empleados cuentan o no con dichas prestaciones.