Meghan Markle reapareció en la portada de Harper’s Bazaar en una edición dedicada al arte, protagonizando una sesión donde prescinde del maquillaje y apuesta por un estilo sobrio y depurado. La duquesa de Sussex, posó con el cabello recogido, aros largos de diamantes y un blazer negro de seda que marcó el tono íntimo de la conversación.
En la conversación, Meghan abordó el valor de equivocarse y la importancia de no romantizar la perfección. “Aprendes a no volver a hacerlo”, dijo. “Si todo sale perfectamente, no aprendes de eso. Si no aprendes nada, no vas a crecer”.
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También, explicó que la maternidad ha transformado su manera de enfrentar desafíos: “Soy una mamá con hijos en esa edad en la que están aprendiendo algo nuevo constantemente. Los veo enfrentar cosas que cada día parecen completamente insuperables”.
Esa misma lógica, afirmó, también la aplica a su vida profesional. “Pero puedes recordar y decir: ‘Sé que parece realmente difícil ahora mismo, pero créeme, eso te va a salir con tanta facilidad pronto’. Puedo darme esa misma gracia como fundadora. No existe tal cosa como lo perfecto. Yo también puedo cometer errores“.
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Meghan también se refirió a su relación con el príncipe Harry, con quien se casó en 2018 y comparte a Archie Harrison, de seis años, y Lilibet Diana, de cuatro. Sobre su marido, dijo: “Él me ama de una manera tan valiente y completa. Y también tiene una perspectiva distinta porque ve medios que yo no vería”. Y añadió: “Nadie en el mundo me ama más que él, así que sé que siempre se va a asegurar de apoyarme”.
La duquesa reconoció que la exposición pública fortaleció su capacidad de establecer límites personales. Aseguró que estos se volvieron “más fuertes” una vez que entró en el “ojo público”, un proceso en el que, según explicó, una persona “encuentra diferentes maneras de protegerse. Ya sea por autopreservación o simplemente por crecer”.
La escritora Kaitlyn Greenidge complementó la entrevista con testimonios de Serena Williams y de la empresaria Kelly Zajfen, ambas amigas de Meghan. Williams describió la naturalidad de su relación: “Amamos una buena mimosa. Podríamos hablar durante cien horas, y se siente como si pasaran 10 minutos. Y es como si nunca dejáramos de sonreír”. Zajfen, en tanto, comentó sobre la faceta menos visible de la duquesa: “Es divertida. Creo que quizá eso sorprende a la gente”.
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La portada de Harper’s Bazaar marca un nuevo capítulo en la presencia pública de la duquesa, quien no protagonizaba una sesión de este calibre desde su aparición en The Cut en 2022. Aquella vez posó desde su hogar en Montecito, donde vive con Harry y sus hijos.
