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El nuevo avance de Netflix de Harry y Meghan, cuyos últimos tres capítulos están disponibles desde hoy, trae consigo el ataque más explícito contra la familia real británica hasta el momento. Según afirma Meghan Markle mirando a cámara, hubo una conspiración para proteger a otros miembros de los Windsor que consistía en atacarla a ella y así desviar la atención. “Veías cómo se desarrollaba. Una historia sobre alguien en la familia aparecía por un minuto y decían: Tenemos que hacer que eso desaparezca. Pero ese espacio en la prensa tenía que ser llenado por otra historia sobre realeza”, cuenta la Duquesa de Sussex, mientras se muestran portadas de tabloides con su foto.
En este avance también hablan dos voces favorables a Markle, como todas las que han elegido los Sussex para esta docuserie. Su abogada, Jenny Afia, quien llevó las querellas de Markle contra los tabloides para proteger su intimidad, quien afirma que “hubo una verdadera guerra contra Meghan. Ciertamente he visto pruebas de que se construyeron informes negativos en Buckingham contra Harry y Meghan para adaptarse a las agendas de otras personas”. Una amiga de la pareja, Lucy Fraser, dice que Meghan “se convirtió en el chivo expiatorio de Buckingham. Y así alimentaban historias sobre ella, fueran ciertas o no, para evitar que se publicaran otras historias menos favorables”.
El avance publicado ayer se difunde luego de otro publicado solo unas horas antes que ya generó un cúmulo de críticas a la pareja por volver a atacar a la familia real británica. Es cierto que en la primera entrega de episodios se evidencia un tono mucho más amable frente a los Windsor, pero al parecer esa tregua se termina en estos tres nuevos capítulos. Así, el relato se acerca más a la polémica entrevista con Oprah Winfrey de 2021. En el adelanto anterior, Harry acusa al personal de Buckingham de “estar felices de mentir para proteger a mi hermano, pero nunca van a estar dispuestos a decir la verdad para protegernos a nosotros”. El hijo de Diana de Gales también afirma que fueron víctimas de “luz de gas institucional”, un tipo de abuso psicológico en la que se hace a alguien cuestionar su propia realidad.
En otra declaración, Harry se pregunta “qué nos habría pasado si no hubiéramos salido cuando lo hicimos”. Y Markle agrega que su “seguridad estaba siendo retirada. Todo el mundo sabía dónde estábamos”. “Teníamos que salir de ahí”, dice Harry en otro momento. Se espera que en esta segunda tanda de capítulos se aborde desde la boda en mayo de 2018 hasta su renuncia a la corona en enero de 2020 y parte de su nueva vida en Los Ángeles.
