El cerro se transformó en la meta para Daniela Navarrete, quien hace un par de años dejó de caminar en la montaña para correrla. A sus 36 años, esta profesora de Educación Física prácticamente vive en el cerro y hoy se dedica a entrenar gente que quiere acercarse a la montaña y hacer trail running.
Daniela es atleta de The North Face, y si bien no lleva demasiados años corriendo, si acumula suficientes kilómetros para subirse a los podios, y lanzarse a nuevos desafíos que amplían sus límites, llegando a correr 160k. Y eso mismo espera le ocurra a más personas, sobre todo a las mujeres.
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Mujeres en el trail running
“Me encanta que cada vez seamos más mujeres en este deporte donde hay tanto hombre. Hay mucho espacio para todas las que quieran correr. Cada vez mejora el nivel y es un lugar donde está la puerta abierta y cabemos todas. Creo que todas son capaces de hacer trail running y vivir la montaña de una manera super respetuosa con el medio ambiente”, comenta Daniela.
Su primera vez…
Su primera carrera fue en septiembre de 2014, corrió 21k y quedó hechizada con el trail running. “Quedé fascinada con el ambiente del trail en carrera y post. Eso me motivó para seguir entrenando y aumenté la distancia. Además me empecé a sentir más cómoda y todo eso me impulsó a entrenar más para mejorar, estudiar para entrenar mejor y así llegue a correr 160 kilómetros”, explica.
Lo que le gusta del trail running
Daniela confiesa que le gusta porque es un deporte sencillo. “Con solo un par de zapatillas y algo de equipamiento llegas lejos, puedes viajar y conocer lugares maravillosos corriendo”.
Conoces gente muy linda en la montaña, independiente de la disciplina, gente que se está esforzando como uno y que para llegar lejos hay que dar siempre un poco más. La simpleza que tiene, el que uno puede abarcar grandes distancias en menos tiempos y se va bastante ligero.
Su mayor desafío
Si bien ha tenido varios desafío, confiesa que correr La Misión es quizás el más grande y difícil, y es que ha sido catalogado como un peregrinaje más que como una carrera. “Es super dura y me costó mucho llevarla a término porque es una carrera de autosuficiencia, entonces es difícil física y mentalmente”.
Correr en pandemia
Daniela confiesa que fue “un balde agua fría”, como para todos. Y que si bien en un comienzo estuvo bastante deprimida, el año pasado descubrió el rodillo, lo que se volvió parte de su entrenamiento. “Entre medio corría dentro de lo que se podía, pero siempre respetuosa de horarios y todo. Este año con la franja horaria las cosas cambiaron bastante. Tengo suerte de vivir cerca del cerro, entonces puedo entrenar tranquilamente”.
La importancia de las zapatillas
Las zapatillas son clave para cualquier corredor, y el trail running no es la excepción. “Hay que tener confianza en las zapatillas, por eso elegir una es esencial. Y para mí The North Face tiene la mejor gama del mercado, sobre todo con la línea Vectiv. Para gente que está empezando yo recomendaría la Vective Hypnum, es super versátil y te puede servir para entrenar y después ir a almorzar. Se adapta super bien al cerro y la ciudad, tiene muy buen agarre que es super importante al correr en el cerro y partir en el trail”.
Y así como una persona tiene múltiples pares de zapatos, Navarrete no se decide solo por una. “Actualmente las alterno, y voy probando. La Flight Vector es técnica y te exige bastante. La Vectiv Infinite tiene bastante refuerzo y la Enduris Vectiv es una zapatilla muy amortiguada, ideal para principiantes, para quienes tienen sobre peso o pasan harto rato corriendo”.
Próximo desafío
“En agosto se viene el UTMB (Ultra-Trail du Mont Blanc). La he competido antes, pero ahora voy a completarla y tener una buena carrera porque la última vez me enfermé. Así que espero a mediados de agosto partir a Chamonix”.