“Recuperando la tradición romana de realizar esculturas de tu esposa”, escribió Mark Zuckerberg en Instagram. El fundador de Facebook y CEO de Meta le regaló a su señora, Priscilla Chan, una estatua de ella misma. “Este gesto como una muestra de amor personal, revivifica una tradición aristocrática romana que honra y celebra a las figuras femeninas influyentes en la vida de los líderes”, explicó la revista Caras.
El artista Daniel Arsham estuvo a cargo de la creación esculpida en mármol. “La estatua resalta por su realismo y la serenidad que transmite, de tal forma que refleja las cualidades de fortaleza y calma que Zuckerberg admira en su esposa”, agregó Caras.
Chan está representada en verde y parece estar a medio paso, con una gran capa plateada flotando detrás de ella. Una de las cosas más lindas de la estatua es que la escultura refleja la naturaleza alrededor. ¿Otro detalle? La obra mide dos metros de altura.
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Zuckerberg y Chan se conocieron en 2003, mientras ambos estudiaban en la Universidad de Harvard. Tienen dos hijas, Maxima, nacida en 2015, y August, nacida en 2017. Dijeron “sí, acepto” el 19 de mayo de 2012 en una ceremonia privada en su hogar en Palo Alto, California. “La boda fue una sorpresa para los menos de 100 invitados, que pensaban que estaban asistiendo a la fiesta de graduación de Chan, quien acababa de terminar sus estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad de California, San Francisco”, recordó Hola.
El regalo parecer ser por nada específico, ya que están de aniversario en mayo y el cumpleaños de Chan es en febrero. Los comentarios en la publicación de Instagram están divididos. Algunos usuarios calificaron el gesto como tierno, mientras que otros como indignante. Algunos incluso tildaron el regalo como una gran señal de alarma en una relación.
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Isabelle Morley, psicóloga clínica de Massachusetts especializada en terapia de pareja, le dijo a Business Insider que “los regalos caros pueden no tener el mismo peso entre las personas más adineradas (…) Es un homenaje a lo que han construido y por lo que han trabajado, una forma de demostrarlo y de cuidar de alguien a quien quieren”.
La psicóloga también aseguró que los usuarios pueden no estar equivocados porque “algunas personas utilizan esos regalos para reparar un mal comportamiento o incluso uno abusivo, lo cual no digo que sea el caso de la estatua, pero siempre es algo de lo que hay que ser consciente”.
La escultura ha sido ubicada en el jardín de la residencia de los Zuckerberg.