A loa 89 años, falleció este domingo el autor peruano Mario Vargas Llosa. El escritor había estado de cumpleaños el 28 de marzo y sus hijos emitieron un comunicado diciendo que “su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera”.
También informaron que no habrá una ceremonia pública y que su madre, tal como ellos, esperan tener el espacio y privacidad para despedirlo en familia. “Sus restos, como era su voluntad, serán incinerados”, explicaron.
Novelas, cuentos, ensayos, piezas de teatro e infinidad de artículos periodísticos están bajo su nombre, incluso el Premio Nobel de Literatura en el 2000 y el premio Príncipe de Asturias. El gobierno peruano decretó Duelo Nacional el día 14 abril, además de ordenar banderas a media asta en locales estatales como motivo del deceso.
Ver esta publicación en Instagram
Como si fuese poco, Vargas Llosa fue integrante de la Academia Francesa, uno de los mayores honores culturales e intelectuales en Francia. Sus miembros son conocidos como les immortels (los inmortales), y solo hay 40 asientos, numerados y vitalicios. Entre sus miembros destacados han estado Voltaire, Montesquieu, Victor Hugo y Alejandro Dumas.
En total, realizó 20 novelas, 10 obras de teatro, 14 ensayos, uno de memorias y dos de crónicas. Para la “BBC”, hay 5 libros que fundamentales en su obra. El primero es “La ciudad y los perros” (1963) , su primera novela dio el inicio al movimiento literario “Boom Latinoamericano”.
“La historia, inspirada en sus vivencias personales, transcurre en el Colegio Militar Leoncio Prado, ubicado en Lima. Un internado de formación castrense donde jóvenes adolescentes se preparan para una posible carrera militar”, explicó el medio.
“El colegio, sin embargo, representa cómo era a ojos de Vargas Llosa la sociedad peruana de la época: autoritaria, violenta, machista y profundamente desigual”, agregó la “BBC”.
Ver esta publicación en Instagram
Le sigue “Conversación en La Catedral” (1969), su segunda novela de ficción. El diario aseguró que “fue considerada por muchos críticos como una de sus obras maestras” porque se caracteriza por los cambios constantes de narrador, de tiempos verbales y de escenas, lo que obliga al lector a reconstruir por si mismo los hechos.
“La tía Julia y el escribidor” (1977) se conoce por tener un tono más ligero, casi humorístico y autobiográfico. “Si se mantiene la crítica al conservadurismos y clasismo de la sociedad peruana”, escribió la “BBC”.
También imperdible según los expertos es “La guerra del fin del mundo” (1981). “Los críticos dicen que con este libro Vargas Llosa alcanzó la madurez literaria. Se nota, añade la crítica literaria, en la épica y las disertaciones filosóficas latentes en toda la narración”, informó el diario, que cree que en este momento vira hacia la novela histórica de ficción.
“La fiesta del chivo” (2000) fue el gran regreso de Vargas Llosa con una historia enfocada en el dictador Rafael Leónidas Trujillo. “Cómo haría antes, Vargas Llosa escribió esta novela tras una profunda investigación documental y entrevistas”, destacó el medio.
Una de las frases más recordadas del escritor fue la siguiente: “Vivir como si fuésemos inmortales. De manera que la muerte te sorprenda cuando estas trabajando o haciendo planes…”