Tener más dolores de cabeza que de costumbre o dormir mal durante el tiempo que llevamos en cuarentena puede ser normal. Y según los expertos, es más común de lo que creemos sufrir altibajos a nivel de la salud, precisamente por el encierro.
El dolor de cabeza y los trastornos del sueño están entre las cosas más consultadas, y en ambos casos los doctores coinciden en que se deben a una situación multifactorial. Es decir, influyen diferentes cosas desde el encierro, el aumento de trabajo, el cambio en los hábitos, o la falta de esos, la ansiedad y la tensión que toda esta situación nos puede generar, entre otros.
DOLORES DE CABEZA MÁS RECURRENTES
En el caso de la cefalea, generalmente, se trata de un dolor de algo tensional. No ocurre todos los días, ni a toda hora, y tiene un efecto de casco, como si nos presionaran la cabeza. Por otro lado, quienes sufren de migrañas, es probable que durante este periodo también aumenten. Otra explicación detrás del dolor de cabeza puede ser por ansiedad, y si el dolor se concentra en la nuca, los expertos recomiendan meditar o hacer una clase de yoga antes de dormir.
MAL DORMIR
El coronavirus cambió la rutina de todos en algún aspecto u otro. Te acuestas más tarde, te cuesta quedarte dormida, te despiertas varias veces durante la noche, madrugar es difícil y tienes pesadillas. Si este escenario te parece conocido, no te alarmes, los expertos aseguran que es normal y la mayoría de las personas lo está experimentando en algún grado.
El teletrabajo, menos deporte, cambios en la alimentación y los nuevos hábitos, todo puede influir en nuestro descanso. Por lo mismo, la sugerencias médicas aportan a crear hábitos y una higiene del sueño. Al dormir mal, el cerebro detecta estrés, de ahí que tengas esa sensación de cansancio. Por lo mismo, es clave dormir bien para gozar de vitalidad y buena energía.
Tal como si fuésemos niños, los expertos aseguran que tener un horario marcado para irse a la cama es ideal (ojalá entre las 21 y 22 horas). Los pendientes debes anotarlos antes de irte a dormir, o dejar un lápiz con una libreta para relajar a tu cerebro. La hora de la comida debe ser temprano, 20 horas idealmente, y elegir cosas livianas para facilitar la digestión. Meditar o hacer yoga al final del día puede ayudar a conciliar el sueño además de relajarte.
Crear una rutina es esencial para dormir bien, así además evitarás los dolores de cabeza por tensión. Una buena alimentación y momentos de desconexión también favorecen el buen descanso.