Madonna está cansada de aquellos que no tienen nada mejor que hacer que criticar su aspecto físico o los atuendos que decide ponerse. Luego de años dejando que los más críticos se burlen de su aspecto, el abuso de filtros en redes sociales o sus presuntas intenciones de aparecer varias décadas más joven; la artista ha puesto un límite a la situación.
Lo hace después de que su aparición generase la habitual controversia que generan sus apariciones públicas, en esta ocasión en los premios Grammy, donde la artista se paró en el escenario para presentar la actuación de los galardonados Sam Smith y Kim Petras; pero fue ella la que se convirtíó en protagonista, haciendo surgir innumerables comentarios por su “irreconocible” aspecto.
En su aparición, la cantante llevaba un conjunto compuesto por una falda negra, guantes de malla, medias, un blazer negro, una camisa blanca y una corbata negra; que combinó con guantes de encaje y una fusta como accesorios. Además, la artista optaba por recoger su cabello recogido en dos colas y dos pequeñas trenzas que le pasaban por la parte delantera de la cara. Una imagen que, sin embargo, poco tenía que ver con la que la artista publicaba poco después en sus redes sociales, donde su rostro y cuerpo estaban perfectamente afinados y estilizados gracias al poder de los filtros de edición de imagen.
Sin embargo, la artista no se ha callado esta vez y mandaba un contundente mensaje a través de su cuenta de Instagram en el que dejaba muy claro que no iba a dejarse vencer por ser, una vez más, “víctima de la discriminación” por ser una mujer de más edad de la que se considera “aceptable” por los estándares de la sociedad. La cantante lamenta que se prestase más atención a su aspecto físico que al hecho de que se estuviese viviendo un momento histórico, como que Kim Petras se convirtiese en la primera mujer trans en ganar y actuar en los premios Grammy.
“En lugar de centrarme en lo que dije en mi discurso, muchas personas optaron por hablar sobre fotos mías en primer plano tomadas con una cámara de largo alcance por un fotógrafo de prensa que ¡distorsionan la cara de cualquiera!”, se quejó la cantante. Madonna denuncia que, una vez más, es víctima “de la discriminación por edad y la misoginia que impregna el mundo en el que vivimos”. Es más, añade que nuestra sociedad “se niega a celebrar a las mujeres mayores de 45 años y siente la necesidad de castigarlas si siguen siendo fuertes, trabajadoras y aventureras”.
La cantante deja claro también que no piensa dejarse amedrentar por los comentarios de sus detractores. “Nunca me he disculpado por ninguna de las elecciones creativas que he hecho ni por la forma en que me veo o me visto, y esta no será la excepción”, aseguraba, insistiendo en que “los medios me han degradado desde el comienzo de mi carrera”. Sin embargo, confía en que lo que está viviendo sirva para otras mujeres artistas que lleguen en un futuro: “Estoy feliz de ser pionera para que todas las mujeres detrás de mí puedan tener un tiempo más fácil en los años venideros”.
Es más, si alguno pensaba que la cantante iba a bajar el tono o a rendirse, no es para nada su plan a corto plazo. “Espero con ganas muchos años más de comportamiento subversivo, empujando los límites, enfrentándome al patriarcado y, sobre todo, disfrutando de mi vida”, concluye. A sus 64 años, Madonna parece decidida a convertirse en la reina de las redes sociales. De momento, si su intención es dar que hablar, va por buen camino porque consigue sorprender a sus seguidores con cada vídeo que publica en TikTok o cada imagen en Instagram, donde cuenta con todo un equipo que edita sus fotos, tal y como ella ha admitido.