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Cuando se trata de audiciones, una en particular ha sido inolvidable para el actor David Harbour. Durante su visita al late show de Jimmy Kimmel y como excusa para promocionar su nueva película Violent Night, el actor de Stranger Things recordó una de las experiencias más inolvidables de su vida. Se trataba de la audición para la película W.E. de 2011, dirigida por Madonna, la cinta sobre el rey Eduardo VIII y su romance con la norteamericana Wallis Simpson. “Fue una locura, una verdadera experiencia de batalla”, dijo el actor
“Recibí una llamada del director de casting a quien conocía muy bien diciendo que estaban preparando una lectura de película de máximo secreto. Solo tienes que presentarte en el Hotel St. Regis, entrar en esta sala y todo estará bien”, contó. “Yo pensaba que todo esto era realmente extraño”, dijo. El actor se preguntó por qué le habían pedido que asistiera a la audición. El director de casting fue sincero: la directora (anónima) lo había visto en la película Revolutionary Road de 2008: “Donde tienes una escena de sexo y ella pensó que eras sexy”. Harbour tenía una curiosidad increíble por saber de quién se trataba. “Así que estuve todo el fin de semana antes pensando en Ridley Scott y Martin Scorsese”, dijo Harbour entre risas.
“Aparecí en el St. Regis, entré en la habitación y había un montón de otros actores de Nueva York y entró Madonna, que estaba dirigiendo esta película. Lo primero que me pensé fue ¡Wow, Madonna piensa que soy sexy!”, recordó. El actor contó que la audición fue una “experiencia verdaderamente desgarradora y emocionante”. Esto, porque había estado enamorado de la cantante desde que vio su video musical Open Your Heart en 1986 cuando tenía 11 años. “Así que ahí estaba, en este salón de reuniones del St. Regis, y todo regresa a tu memoria”, le dijo a Kimmel.
Además de Harbour, la película estaba protagonizada por Abbie Cornish, Andrea Riseborough y James D’Arcy. Sin embargo no le fue bien en la taquilla. “La película no estuvo muy bien”, admitió Harbour. Pero la experiencia lo llevó a “una de las mejores vivencias que he tenido”: asistir a la fiesta de cumpleaños de Madonna. “Ella entró y tenía un hermoso vestido esmeralda. Y luego comenzó la fiesta, se puso pantalones de buzo y simplemente pusieron música de Madonna”, recordó. “Bailé con Madonna al ritmo de su música ¡Podía morir tranquilo!”, terminó diciendo.
