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Es una de las series más emblemáticas de la televisión abierta a finales de los 80. En el mundo de los detectives privados, Moonlighting o Luz de Luna, fue parte del trasnoche. Y, hasta ahora, ninguna compañía de streaming la había sumado a su programación. Pero Hulu, que para América Latina se espera que llegue por Star+, la estrenará prontamente.
Esta noticia no ha sido una total sorpresa porque hace un año que el creador de esta ficción, Glenn Gordon Caron, habló sobre el posible regreso a la pantalla. En Norteamérica ya está liberada desde el pasado 10 de octubre. Pero se desconoce cuando comience a emitirse en Latinoamérica.
Eso sí, antes de ser reestrenada, tuvo que superar un gran obstáculo: los derechos musicales. Esto, porque la serie fue emitida entre 1985 y 1989.
La serie sigue a Madelyn “Maddie” Hayes (Cybill Shepherd) y David Addison (Bruce Willis), convertidos en detectives privados, por accidente. Ella es una modelo fue estafada por su contador y quedó en la quiebra. Lo único que le queda es una empresa, la agencia de investigaciones privadas Luna azul que, en realidad, es un elefante blanco para evadir impuestos. Y está encabezada por el personaje que interpreta Willis.
Ella se ve obligada a entrar en el negocio para salir adelante. Y a partir de ahí los capítulos se centran en los diferentes casos a los que se enfrentan y a la tensión sexual entre los protagonistas.
En la vida real, esa tensión eran chispas que terminaron haciendo difícil la relación entre ambos, así como también dentro del set.
Para Bruce, Luz de Luna fue su primera serie como protagonista después de pequeños papeles y se convirtió en el trampolín para su éxito en el cine. Antes del final de la serie, Willis se había convertido en toda una estrella con Duro de Matar.
Sin embargo, a Cybill Shepherd le sucedió todo lo contrario. Aunque Luz de Luna significó un relanzamiento de su carrera y el final de la serie coincidió con un momento crítico para las mujeres en la industria, Shepherd cumplía 40 años y estaba embarazada de gemelos.
A partir de ese momento, su presencia se limitó a miniseries y papeles como secundaria o como artista invitada. A finales de los 90 volvió a triunfar con Cybill, una serie de tintes autobiográficos que seguía a una actriz discriminada por su edad y relegada por papeles menores.
La actriz escribió una autobiografía que dejaba en claro en el título su complicada experiencia en la industria. Cybill: De cómo sobreviví a concursos de belleza, Elvis, el sexo, Bruce Willis, mentiras, matrimonios, maternidad, Hollywood y el impulso incontenible de decir lo que pienso.
