Han pasado casi tres años desde que una entrevista de Impaulsive, el pódcast de Logan Paul, se convirtió en uno de los momentos más incómodos en la historia reciente del pop. Allí, Liam Payne, exintegrante de One Direction, habló sin filtros de sus compañeros de banda, abriendo una grieta que, según Louis Tomlinson, nunca terminó de cerrarse.
Hoy, el cantante británico vuelve a ese episodio con la claridad (y la rabia) que solo el paso del tiempo puede afinar. “Lo voy a odiar por siempre, es un tipo horrible, horrible”, dijo sin rodeos en conversación con The Independent. Una frase que no deja espacio a interpretaciones: la herida sigue abierta, y el desprecio, intacto.
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Tomlinson, que en los últimos años ha construido una sólida carrera en solitario y una identidad artística más introspectiva, no solo criticó al youtuber y boxeador, sino también el tipo de cultura mediática que representa. “Creo que ese es también el problema con parte de esta nueva ‘media’. Me gustaría pensar que la mayoría de los periodistas… algunos periodistas tienen un deber de cuidado“, añadió.
La entrevista en cuestión tuvo lugar en 2022, cuando Payne conversó con Paul sobre los orígenes de One Direction y la manera en que Simon Cowell formó la banda. Entre comentarios, el músico calificó a Tomlinson de “alborotado” y reveló un episodio en que uno de los miembros lo habría “empujado contra una pared” durante una gira. Además, sus palabras sobre Zayn Malik, “Hay muchas razones por las que no me gusta Zayn. Y muchas razones por las que siempre, siempre estaré de su lado”, encendieron la polémica y lo enfrentaron con los fans.
Tiempo después, Payne se disculpó públicamente y admitió haber atravesado un momento difícil. “Estaba tan enojado por lo que pasaba a mi alrededor… que la tomé con todos los demás”. También reveló que pasó 100 días en rehabilitación. Sin embargo, el perdón mediático nunca fue suficiente para borrar las heridas personales.
Hoy, las declaraciones de Tomlinson reavivan una tensión que parecía olvidada y exponen la forma en que aquel episodio marcó a los integrantes de One Direction incluso años después de la separación. Su rechazo hacia Logan Paul no solo responde a una diferencia personal, sino también a una crítica más amplia sobre cómo la exposición mediática puede distorsionar las relaciones y alimentar conflictos en la industria musical.
