No importa cuánto tiempo haya pasado, de alguna forma el estilo de la princesa Diana sigue siendo pauta de tendencia hasta el día de hoy. Y se mantiene, generación tras generación, como fuente de inspiración tanto para diseñadores como fashionistas. Nuestra memoria visual guarda sus outfits más icónicos com parte de la historia y, entre ellos, sus vestidos de fiesta.

Quizás no sea el vestido completo, pero sus looks tienen guiños a tendencias que hoy se ven en matrimonios, galas y alfombras rojas. Como el reluciente con vestido de Bruce Oldfield, en un desfile de moda benéfico en Grosvenor House, el que bien podría ser llevado por alguna actriz de Hollywood en una glamorosa red carpet. Para las noches de verano los metalizados, dorados y plateados son triunfadores absolutos. 

A Lady Di le gustaba mucho el negro y el blanco, pero también la vimos en reiteradas ocasiones de rojo encendido, con estampados florales, maxi largo, o bien, cortos. Inolvidable será su “revenge dress”, escotado, corto y negro, firmado por Christina Stambolian.

Así como también, el que lució bailando con John Travolta, un diseño de Victor Edelstein y uno de los favoritos de Diana, el vestido “Elvis”.

La princesa fue quizás la primera royal en usar un “sleep dress”, y hoy se lleva en ambas versiones, tanto mini como maxi.

Las mangas, los brillos y los colores fuertes hubiesen sido una obsesión para Diana hoy, y ese vestido verde es el reflejo.

O como el rojo muy bien replicado en la cuarta temporada de la exitosa serie The Crown.

Y uno de los favoritos también, la princesa en terciopelo y una espalda alucinante.