Gwyneth Paltrow se sinceró sobre los estragos que la menopausia ha causado en su cuerpo y cómo el alcohol jugó un papel clave en intensificar sus síntomas. En una conversación con la Dra. Mary Clare Haver en el último episodio de The Goop Podcast, la actriz de 52 años confesó que sus molestias estaban bajo control hasta que llegaron los incendios de Los Ángeles en enero, momento en que comenzó a beber todas las noches.
“Estoy justo en medio de todo esto ahora mismo, así que estoy por todos lados”, admitió Paltrow. “Pero noté que mis síntomas están bastante bajo control, excepto, ya sabes, en enero, cuando los incendios estaban ocurriendo en Los Ángeles. Usé el alcohol con ese propósito“.
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La actriz explicó que durante ese tiempo bebió todas las noches, lo que terminó por desestabilizarla. “Mis síntomas estaban completamente fuera de control. Fue la primera vez que realmente noté una relación de causa y efecto de esa manera”.
Y es que, aunque su consumo de alcohol suele ser mínimo (una copa a la semana, según contó), en ese momento recurrió a la bebida como una forma de lidiar con la situación. Además, la menopausia también ha afectado su descanso, llevándola a experimentar ansiedad nocturna.
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“Me despertaba y sentía una ansiedad aplastante, algo que nunca antes había experimentado en mi vida”, reveló. “Y me quedaba en la cama pensando en cada error que he cometido, en cada persona a la que he lastimado, en cada cosa mala, ya sabes. Y me quedaba despierta durante seis horas. Fue una locura“.
A pesar de las dificultades, Paltrow se mantiene optimista y cree que lo peor podría haber pasado. En enero, compartió en Instagram su dolor por la devastación causada por los incendios en Los Ángeles, que destruyeron miles de estructuras y obligaron a muchas personas a evacuar. “Nuestra querida Los Ángeles… Estamos profundamente afligidos por tantos de nuestros amigos cercanos que lo han perdido todo”, escribió.
Afortunadamente, ella y su familia se mantuvieron a salvo. De hecho, ese mismo mes vendió su casa en Brentwood, California, por 22 millones de dólares, aunque la propiedad no fue afectada por el fuego.
