Nuevamente es Semana Santa, y aunque ya nada es como antaño cuando en los canales de televisión abierta la programación se llenaba de películas en torno a la conmemoración religiosa, pese a todo, TVN sigue programando Jesús de Nazareth, y hay muchos -incluso no creyentes- que la sintonizan año a año pese a su larga duración. Pero hay otras, muchas que son clásicos. Otras como Cleopatra, que no tienen mucho que ver con la pasión de Jesucristo, que igualmente se dejan ver. Los Diez Mandamientos, Ben-Hur, El Manto Sagrado, Quo Vadis y tantas otras, son tan clásicos como comer pescados y mariscos en estos días. En este artículo, a la manera Velvet, te contamos las curiosidades que no sabías detrás de muchas de estas clásicas producciones.
Los Diez Mandamientos (1956)
Charlton Heston interpreta a Moisés. El emblemático actor consiguió el papel después de que los productores de la película encontraran un gran parecido entre él y una estatua del personaje bíblico que estaba en Roma. Para realizar la escena de la separación del Mar Rojo, el director construyó un tanque con capacidad de 300 mil galones de agua. La secuencia se filmó mientras se dejaba caer el agua. En el proceso de edición revirtieron la escena y así consiguieron el efecto visual que para entonces fue una total hazaña. El bebé que es rescatado en el Río Nilo tenía tres meses de edad y era hijo de Heston. En la escena existió una toma en el que un personaje utilizaba un reloj de pulsera. Los productores se dieron cuenta del error una vez se había estrenado la película, así que retiraron todas las copias y volvieron a rodar ese plano.
Ben-Hur (1959)
Es la película que más premios Óscar ha ganado junto a Titanic y El Señor de los Anillos: El retorno del Rey, con 11 galardones. Esta cinta empezó costando siete millones de dólares y cerró con 15, una cifra que superaba a todas las producciones de esa época y fue durante cuatro años la más cara de la historia. La película fue filmada en Roma donde construyeron 300 sets, participaron cerca de 10 mil extras, ocuparon un millón de accesorios y 100 mil disfraces, e importaron 78 caballos desde Yugoslavia y Sicilia. Charlton Heston ocupó nuevamente el papel protagónico y estuvo durante varias semanas en entrenamiento para poder dirigir a los caballos en las escenas más peligrosas. La secuencia de la carrera, que dura 20 minutos en la película, tomó tres meses en rodarse. Stephen Boyd (Mesala) y Charlton Heston (Judah Ben-Hur) no usaron dobles ni en las secuencias más riesgosas.
Cleopatra (1963)
Ajustando el costo final a la inflación, sería todavía la película más cara de la historia. Comenzó con presupuesto de dos millones de dólares pensado en filmarse en 64 días, sin embargo, finalizó rodándose en 14 meses y costando 44 millones. El filme inicialmente duraba seis horas, luego fue recortado a cuatro, y finalmente quedó en tres. Fue nominado a nueve premios Óscar de los que conquistó cuatro: Mejor Dirección Artística, Mejor Vestuario, Cinematografía y Mejores Efectos Especiales. Elizabeth Taylor, que se convirtió en un mito a partir de este papel sufrió, a mitad del rodaje, una operación quirúrgica que casi acaba con su vida y la película estuvo a punto de cancelarse, sin embargo ella se recuperó. Taylor fue contratada inicialmente por la suma de un millón de dólares, pero a medida que la filmación se extendía, cobraba 50 mil dólares adicionales por semana hasta que alcanzó ganancias de siete millones.
La Pasión de Cristo (2004)
Esta cinta dirigida por el controversial Mel Gibson recaudó, un mes antes de su estreno, 70 millones de dólares en preventa, convirtiéndose en una de las pocas películas en lograr esa hazaña comercial. Previo a cada rodaje Mel Gibson llevaba un sacerdote que celebraba una multitudinaria misa católica en latín con todos los participantes de la película, filmada en Italia. Durante el rodaje, el actor que interpreta a Jesús, sufrió una serie de lesiones: durante el camino al calvario se dislocó el hombro y nadie se daba cuenta, pensaban que era parte de su actuación. También fue azotado accidentalmente produciéndole cicatrices de 14 pulgadas, y finalmente fue impactado por un rayo cuando estaba clavado en la cruz.
Noé (2014)
Paramount Pictures temía la reacción de la gente con la película, así que realizó una especie de focus group con varias denominaciones religiosas. Ellos criticaron fuertemente la película por considerar que no seguía la versión clásica del relato bíblico y que no mostraba a Noé como un héroe, sino como “un hombre con la culpa del sobreviviente”. La película de Darren Aronofsky tuvo un presupuesto de 130 millones de dólares que fue utilizado en gran parte para crear los efectos especiales. Ninguno de los animales que se ven entrando a la arca, junto a Noé y su familia, son reales. Antes de su estreno, esta cinta fue prohibida en países como Egipto, Bahrein, Qatar y en los Emiratos Árabes Unidos ya que sus gobiernos afirmaron que contradecía las enseñanzas del Islam.
María Magdalena (2018)
La película sobre María Magdalena, protagonizada por Rooney Mara (Magdalena) y Joaquin Phoenix (Jesús) y dirigida por Garth Davis, causó polémica entre los cristianos, pues esta historia sugiere la posibilidad de una relación sentimental entre María Magdalena y Jesús, aunque queda al criterio del espectador concluir la conexión que ambos tenían. Mientras distintos medios de comunicación señalan que la cinta reinvindica la figura de María Magdalena, diferentes publicaciones católicas la cuestionan como la versión “new age” que no tiene nada que ver con el personaje original de los evangelios. Y para quienes aún no lo saben, Rooney Mara y Joaquín Phoenix son pareja en la vida real.