El mundo de la moda ha remodelado sus propuestas apuntando a un público que sabe y consume tendencias: los millennials. ¿Por qué? Son un nicho para cautivar y no se puede negar que sus preferencias marcan pauta.
Las grandes marcas de anteojos bien lo saben. Además, se trata de accesorios que transmiten personalidad y dicen mucho de quién los lleva.
Los millennials prefieren un look fresco, trendy y único, y los escogen de la misma forma que eligen su música o eventos a los que ir.
Cautivarlos entonces no es sencillo. Calidad, diseño, precios competitivos y un vínculo nostálgico con el producto son los requisitos de esta generación.
La marca Polaroid en Rotter y Krauss, por ejemplo, se ha transformado en una de las más cotizadas por los jóvenes por sus vidrios polarizados, tecnología, diseño y una cuota importante de historia. De hecho, durante la segunda guerra mundial Polaroid fue elegida la marca proveedora del ejército norteamericano y años más tarde, fue la diseñadora Mary Quant quien inspiró una de sus colecciones.
Ray-Ban y su modelo Wayfarer es otro de los más solicitados por esta exigente generación. Se trata de un modelo de anteojos fabricado por la marca desde 1953. Su diseño supuso una ruptura con las tradicionales monturas metálicas. Gracias a la estrella de pop Michael Jackson y a su estética, luciendo a menudo las Wayfarer, el modelo se convirtió en un verdadero icono de la cultura popular.
A pesar de que el modelo fue cayendo en ventas desde mediados de la década de 1970, luego ganaron protagonismo a través del cine y televisión, siendo citadas habitualmente como el modelo más vendido e imitado de la historia.
La bloguera española Paula Ordovás (foto superior), ha impuesto en sus redes anteojos de sol de formas geométricas y montura metalizada. Camila Coelho, la bloguera latina más influyente del mundo ha lucido anteojos de sol con aires futurista, combinando en la montura el negro y el blanco al estilo cat eye.
Lo que es cierto es que la tendencia 2020 está rodeada de transgresión y personalidad, inspirada en una generación que además de marcar pauta es la que más demanda anteojos, porque son también, quienes más expuestos están al estimulo- y daño- de las pantallas.