La familia Grimaldi dará la bienvenida el próximo año a un nuevo miembro, el primer hijo de Luis Ducruet y su esposa, Marie Chevallier, que convertirá en abuela por primera vez a la princesa Stefanía de Mónaco de 57 años. Nacida el 1 de febrero de 1965, la tercera hija del príncipe Raniero III y Grace Kelly ha sido la más mediática de la familia desde bien pequeña. Al poco tiempo se ganó el sobrenombre de princesa rebelde. Su adolescencia estuvo marcada por la trágica muerte de su madre en un accidente de auto en el que ella también viajaba. Tenía apenas 17 años.
La princesa, que no era buena estudiante – con sólo 16 años fue expulsada del Liceo Dupanloup-, empezó a mostrar un carácter díscolo. Parecía huir de todo lo que tuviera que ver con la realeza. Se convirtió en cantante pop, hizo un dueto con Michael Jackson, luego probó suerte como diseñadora de trajes de baño, también como modelo. Pero los más grandes dolores de cabeza que se llevó su padre Rainiero fueron a partir de sus romances. Paul Belmondo, Anthony Delon, Rob Lowe, o el playboy francés Mario Oliver, que fue asesinado recientemente, ocuparon el corazón de Stefanía.
Con 25 años, la hermana menor de Alberto pareció encontrar la estabilidad sentimental con Jean Yves Lefur, corredor de propiedades con quien llegó a anunciar compromiso. Pero poco después se hicieron públicas unas imágenes comprometedoras de Stefanía junto a su guardaespaldas, Daniel Ducruet. Cuentan que esta relación supuso la ruptura de la princesa con su padre. Con Ducruet tuvo dos hijos: Luis y Paulina. Pero la felicidad no duró mucho. El guardaespaldas fue paparazzeado con una bailarina belga, lo que marcó el fin del matrimonio. Junto a otro guardaespaldas, Jean Raymond Gottlieb, se convirtió en madre por tercera vez de una niña llamada Camila. La pareja terminó separándose
Madre de tres hijos, la princesa se enamoró de nuevo en 2000. Esta vez del dueño de un circo y domador de elefantes llamado Franco Knie. Ella tenía 35 años y sus hijos 8, 6 y 2. Se fueron a vivir a una caravana y probaron la vida nómada del circo haciendo una gira por Europa. Esa aventura tampoco funcionó. En el 2003 se casó en secreto con el acróbata Adans Peres, diez años menor que ella y del que se separaría nueve meses después. Desde entonces no se le ha conocido ninguna relación amorosa. Con la llegada de los 50 años, Stefanía se transformó en una mujer tranquila muy cercana a sus hijos, los “tres Mosqueteros”, como dijo una vez su hija menor, Camila: Luis, que acaba de cumplir 30 años, es el Presidente de la Federación de eSports de Mónaco; Paulina es diseñadora y Camila, es la creadora de la fundación Be Safe Monaco que fomenta la concientización a los jóvenes acerca de los peligros del alcohol y de conducir bajo estado etílico.
Lleva años alejada de los focos, aunque sigue apareciendo en los grandes acontecimientos de la vida pública del Principado. Desde que se conoció la enfermedad de la princesa Charlene, Stefanía se convirtió en el gran apoyo de su hermano, el príncipe Alberto, y también ha estado muy pendiente de sus sobrinos, los mellizos Jaime y Gabriela. Vive volcada en las causas solidarias y sociales, como la lucha contra el sida, la protección de los elefantes y el apoyo a las artes circenses a través del Festival Internacional de Circo de Montecarlo, creado por su padre. Actualmente, vive en Mónaco junto a su hija pequeña y no es raro verla haciendo las compras en un supermercado cercano a su casa.