Kate Moss es un ícono, qué duda cabe. Y este martes 16 cumplió 50 años. Con una carrera que tuvo un complicado inicio, debido a que era muy delgada y tampoco tan alta para las pasarelas, hicieron que fuese bautizada como la “anti supermodelo”. Pero fueron esas características las que marcaron su identidad.
Hoy, la ex modelo acumula varias décadas de éxitos, de portadas inolvidables y de episodios memorables que la han transformado en una creadora de tendencias innegable. Nacida en 1974, con solo 14 años, la fundadora de la agencia Storm Model Management, Sarah Doukas, la vio en el aeropuerto JFK de Nueva York, donde Kate volvía de sus vacaciones en Bahamas, y vio en ella a una futura modelo.
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Kate era diferente: muy delgada y no muy alta -no supera el 1,70 metro de altura-. Sin embargo, Sarah Doukas quiso darle una oportunidad que terminó convirtiéndola en uno de los rostros más relevantes desde los años 90 hasta ahora.
Pero, ¿por qué nunca la contemplamos dentro del grupo de Cindy Crawford, Linda Evangelista, Claudia Schiffer o Helena Christensen? Porque si bien si fue parte de toda esa época, Kate fue la última de ellas y la primera de una nueva era. Había en ella juventud, misterio, desfachatez y una rebeldía que las otras no tenían. Kate tenía sello personal y se le trató como tal.
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Apoyada por casas de moda como Versace, Calvin Klein y Gucci, el punto de no retorno sucedió en 1993, cuando en una fiesta de la agencia Elite, Kate llegó con un vestido tornasol transparente plateado, que dejaba muy poco a la imaginación. Con una pequeña ropa interior negra, la modelo impuso lo que conocemos como el naked dress, una tendencia que es popular hasta el día de hoy, y que su propia hija Lila, hace algunas semanas la intentó homenajear.
Años más tarde, la propia Kate Moss reconocería que en esos años no era consciente de lo que provocó: “fue la primera vez que de verdad me persiguieron los paparazzis. No tenía ni idea de por qué todo el mundo estaba tan emocionado, ¡en la oscuridad de la fiesta el vestido no era transparente!”. Por su parte, su vida íntima tampoco ha quedado libre de comentarios. Su romance con Johnny Depp llenó portadas convirtiéndose en una de las parejas más emblemáticas de la década.
Durante estos años, vivió una etapa llena de excesos y polémicas que hicieron que su carrera tambaleara. Muchas casas de moda pusieron fin a sus contratos aunque otras la apoyaron en todo momento. Ella pidió perdón e ingresó a un centro de rehabilitación. Meses después retomó con éxito su carrera profesional.
Su abierta personalidad la ha llevado a ser una de las más queridas no sólo entre los diseñadores sino también por sus compañeras. Una con las que ha demostrado mayor complicidad ha sido con su compatriota, Naomí Campbell. Mientras que las portadas, las pasarelas y los contratos publicitarios se rindieron ante ella. Rostro de L’Oreal, Cavalli y Longchamp, fueron solo algunos.
En 1995 fue galardonada como la mejor modelo en los prestigiosos galardones VH1. ¿Otras distinciones? Un British Fashion Award 2013 como reconocimiento a toda su carrera y un CFDA Fashion Awards (los llamados Oscar del mundo fashion) en 2015 como ícono de moda. Como si fuera poco, y además de su faceta como modelo, la eterna Kate Moss también ha probado suerte como diseñadora. ¡Que vengan los próximos 50, Kate!