Los shows del medio tiempo del Super Bowl, el gran evento deportivo que logra números récord en audiencia y de ganancias, siempre han sido impredecibles.
Algunos de sus espectáculos se cuentan como los más controversiales en la historia de los espectáculos en vivo, como fue el caso de la escandalosa presentación de Janet Jackson junto a Justin Timberlake en 2004 o cuando M.I.A. hizo un gesto obsceno y la Liga de Fútbol Americano la demandó por 16 millones de dólares.
Aunque se trata del programa más importante de Estados Unidos en cuanto al deporte, la sintonía, y los anunciantes que presentan nuevos avisos comerciales. Muchos dejan de lado el fútbol americano y solo prestan atención a los quince minutos que dura el show de medio tiempo y que siempre es un notición saber quién será el o la siguiente.
Y como se anunció ayer domingo, la posta la tomó, ni más ni menos que Rihanna, que será la encargada con luces, efectos especiales y un gran mix de sus grandes éxitos, de qué está hecha para un show que será visto por millones alrededor del mundo.
Shakira y Jennifer López (2020)
Uno de los últimos espectáculos multitudinarios antes de que el mundo cambiara por completo frente a la pandemia del COVID-19, lo dieron Shakira y J.Lo. Las cantantes deslumbraron en el Super Bowl de 2020, en un show donde se celebró el empoderamiento femenino y la cultura latina. Asimismo, también contó con la participación de J Balvin, Bad Bunny y Emme Muñiz.
Aunque la actuación fue aclamada por la crítica, quienes destacaron las habilidades de baile de las artistas y el mensaje en contra de las políticas del gobierno del presidente de aquel entonces, Donald Trump, entre las quejas se destacó la falta de un tributo a la estrella del basquetbol, Kobe Bryant.
Lady Gaga (2017)
No se esperaba menos de una estrella como Lady Gaga, quien hizo su entrada desde lo alto del estadio, y mientras volaba interpretó God Bless America. La elección del tema no fue al azar, sino que se trató una clara alusión a las políticas migratorias de Trump. En general, el espectáculo recibió buenos comentarios por parte de la crítica, y algunos compararon la calidad del show como los ofrecidos por Michael Jackson en 1993, Prince en 2007 y Beyoncé en 2013. Además, 150 millones de personas lo vieron en Estados Unidos desde las más diversas plataformas.
Katy Perry (2015)
El concepto de espectáculo del Super Bowl alcanzó una nueva dimensión con la participación de Katy Perry, que entró al escenario sobre un tigre robot mientras cantaba Roar. En ese espectáculo, Lenny Kravitz y la rapera Missy Elliot estuvieron como invitados especiales.
La presentación de Perry logró una audiencia de 118.5 millones de espectadores, convirtiéndolo en el show de medio tiempo más visto hasta ese momento en la historia del espectáculo televisivo, y superó por 3.2 millones al show de Bruno Mars en 2014.
Beyoncé (2013)
Para la edición que se realizó en febrero de 2013, la elegida fue la inigualable Beyoncé, quien contó con sus ex compañeras de Destiny’s Child, Kelly Rowland y Michelle Williams como invitadas especiales, en una presentación cuyo tema principal fue el empoderamiento femenino. Esta fue la primera actuación que patrocinó Pepsi en más de cinco años.
Madonna (2012)
Desde 1996 con Diana Ross, que una mujer no lideraba el show como figura principal. Eso cambió con Madonna en 2012. La cantante tuvo como invitados a LMFAO, Nicki Minaj, M.I.A, y CeeLo Green. El concierto de aquel año trajo una polémica luego de que, durante la intervención de M.I.A., la cantante hiciera un gesto obsceno con el dedo frente a la cámara, algo que provocó la furia de la Liga del Fútbol Americano y de los auspiciadores del evento, quienes consideraron que hubo un quiebre de las condiciones contractuales que prohibían expresamente cualquier tipo de mensaje ofensivo.