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Ya no falta nada para que llegue febrero, conocido desde siempre como el mes del amor. Y como queremos empezar a ponernos a tono con el ambiente romántico que nos traerá el 14 de ese mes, les hemos preparado una lista de los besos más memorables de la historia del cine
Lo que el viento se llevó (1939)
No hay mejor arranque para iniciar este artículo que el beso entre Scarlett O’Hara y Rhett Butler en Lo que el viento se llevó, poniendo siempre a Dios de testigo. La pasión entre la joven más bella y caprichosa de Tara (Vivien Leigh) y el cínico y apuesto Clark Gable ha encandilado a millones a lo largo de las décadas.
Casablanca (1942)
No podía faltar en esta lista el amor imposible de Elsa (Ingrid Bergman) y Rick (Humphrey Bogart), a quienes siempre les quedará París. Porque, por suerte, de todos los cafés del mundo, ella entró en el suyo. Un amor de película, nunca mejor dicho, con un final también inolvidable y sumergido en la niebla.
Desayuno en Tiffany’s (1961)
Este es el tercer clásico de la lista y no podemos olvidarnos de Holly Golightly y Paul Varlak, y el gato que se les pierde en la lluvia. Se trata de un beso mojado, como algún otro que veremos en esta lista. Y se bajan del taxi, se quedan con el gato y se quedan juntos sellando con un beso esta encantadora e icónica película dirigida por Blake Edwards que recordamos siempre.
Star Wars: El imperio contraataca (1980)
Fue uno de los besos más icónicos del momento, situado en un ambiente totalmente diferente a lo conocido hasta entonces: en la inmensidad del espacio. Denotaban complicidad y quedaba claro que había entre ellos una buenísima relación de amistad. Años más tarde, supimos que entre Carrie Fisher y Harrison Ford, lo que verdaderamente escondieron fue una historia de amor.
Dirty Dancing (1987)
Además de un atrevido y algo peligroso salto para practicar en la pista de baile, Dirty Dancing también ha dejado un beso para el recuerdo. Lo que muchos no saben es que esa escena concreta no estaba en el guion. Los actores estaban ensayando antes de entrar en escena. Al director le gustó tanto que la acabó incorporando al filme.
Diario de una Pasión (2004)
Ryan Gosling y Rachel McAdams también compartieron un apasionado beso en la muy romántica Diario de una Pasión. Y al igual que el de Desayuno en Tiffany’s y otro más que viene en camino, es mojado porque sucede en una tarde de lluvia. Y ocurre cuando los personajes se reencuentran siete años después de la última vez que se vieron. Los dos están paseando en bote y de repente se pone a llover y las cenizas se vuelven a encender.
Ghost (1990)
Si hay una película en la que siempre necesitamos de pañuelos desechables cerca, esa es Ghost. Protagonizada por Patrick Swayze y Demi Moore, cuenta con una de las escenas más sensuales que se recuerdan. Molly no puede dormir y se pone a trabajar en el torno de cerámica. Sam se sienta detrás de ella, comienza a tocarla con las manos y acaba destrozando la vasija que estaba realizando. Con las manos entrelazadas, ambos intentan recomponer la pieza; él comienza a subir las manos impregnadas de barro por los brazos de ella, que se gira hacía él y acaban fundidos en un beso.
Dracula (1992)
“He cruzado océanos de tiempo para encontrarte…”. Es la historia del Conde Drácula más romántica jamás rodada y el beso más memorable en la gran pantalla entre Winona Ryder y Gary Oldman.
Spiderman (2002)
El beso más apasionado en una película de superhéroes es uno donde el protagonista está colgado y el ósculo es al revés. Es el último de nuestros besos con lluvia y lo interpretan Tobey Maguire y Kirsten Dunst. No hay tela de araña que pueda con tanta lluvia.
El Diario de Bridget Jones (2001)
Una de nuestras heroínas favoritas. Bridget Jones tenía que estar en este conteo. Y aunque esta no es con lluvia, es con nieve. Y aunque el outfit no la acompañe, estamos felices porque se quedó con Mr Darcy, lo que necesitábamos para la soltera más icónica del cine.
La Dama y el Vagabundo (1955)
La pareja de perros más encantadora del cine, protagoniza uno de los besos más memorables de la historia del cine. Este clásico de Disney de 1955 acompaña este romántico gesto con un delicioso plato de spaghetti con salsa bolognesa.
Titanic (1997)
La escena de Jack y Rose en la proa del Titanic debe ser de las escenas más repetidas, copiadas y burladas de la historia del cine. Quién no entienda el gesto en un juego de mímicas, debe ser un extraterrestre. Y esta escena de ellos al atardecer, antes que la tragedia se impusiera en sus vidas es un inolvidable que nos hace suspirar.
