El 23 de junio se celebra la noche de San Juan que, la que coincide con el solsticio de invierno. Y sobre ella se dice que tiene propiedades mágicas que pueden ayudarnos a conseguir nuestros objetivos. Por eso, es la noche ideal para realizar ciertos rituales que nos ayuden a conseguir suerte y fortuna, y por qué no el amor.
Hay diferentes tipos de rituales y no para todos necesitarás una fogata o el agua del mar. Aprovecha las energías mágicas de la noche de San Juan…
Antes de la medianoche, enciende dos velas rojas y escribe tu nombre y el de la persona que quieres atraer en un papel. Mete el papel en una olla con agua y tres partes de milenrama, tres de lavanda, tres de verbena, 12 pétalos de rosa y una parte de jengibre. Dejar hasta hervir, se cuela la infusión y se deja enfriar, para después rociar el dormitorio con ella.
Para este ritual también necesitas dos velas rojas. Enciende las velas y escribe el nombre de la persona amada en un papel. Antes de irte a dormir, coloca bajo tu almohada el papel y la cera fría de las velas rojas una vez consumidas.
Si te gusta más de una persona y quieres decidirte por una, debes llenar un cuenco con agua e introducir el nombre de cada una de estas personas. Deja el cuenco debajo la cama durante la noche de San Juan y, a la mañana siguiente, el papel que esté abierto será el de la persona que te conviene.
Tienes pareja, pero quieres saber si debes seguir con esa persona, pon un poco de agua en un plato blanco durante la noche de San Juan y arroja dos agujas dentro. Si las agujas se juntan es que estás con la persona adecuada para ti.
Deja caer una yema de huevo en un vaso de agua a las 12 de la noche de San Juan, pensando en esa persona que deseas olvidar. Déjalo allí hasta el día siguiente y según las formas que ha tomado el huevo nos da información sobre la resolución de la situación.
Se hace a partir de las 12 de la noche y consiste en romper un huevo, echar la clara en un vaso de agua, colocar el vaso en la ventana del dormitorio y pedir un deseo. Después se deja toda la noche el vaso con la clara en la ventana y a la mañana siguiente se entierran los restos en el jardín o en un macetero.
Para cumplir este ritual debes escribir tres deseos en un papel, quemarlo en una fogata de la playa y saltarla tres veces. Si no tienes la posibilidad de saltar una fogata puedes adaptar este rito. Enciende una vela o un incienso, escribe tres deseos en un papel y quémalos. Y las cenizas deben verterse en el agua.
Para este ritual debes tener una vela de cera negra natural. Saca la mecha por la parte de abajo, escarbando en la cera. Pon tu nombre, apellidos y fecha de nacimiento, de arriba a abajo con un lápiz. Si no caben, continúa al lado izquierdo del inicio. Enciende la vela con fósforos a las 12 de la noche y cuando llegue a la mitad, dale la vuelta y enciéndela por la mecha que sacaste al inicio diciendo: “Que todo el mal que tenga se marche por donde ha venido”. Deja que se consuma y tira los restos por una corriente de agua.
Otro de los ritos populares es darse un baño en el mar, como símbolo de salud y eliminación de energías negativas. En el caso de que no estar cerca del mar, también sirve lavarse la cara. Debe ser a medianoche para conseguir salud todo el año. Eso sí, no debes mirarte al espejo después del baño. Si lo haces, el hechizo no tendrá ningún efecto.
Otro de los rituales típicos de esta noche es dormir con tres papas bajo la almohada. Una de las papas debe estar entera, otra rasgada y la última pelada. Al día siguiente debes introducir la mano por debajo de la almohada y extraer una de ellas. Si sacas la papa entera significa que el futuro está lleno de prosperidad. Si sacas la marcada refleja una alternancia de momentos positivos con momentos malos. Y, por último, si sacas la pelada el futuro estará lleno de inconvenientes.