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La diseñadora Vivienne Westwood falleció el pasado jueves a los 81 años de edad en su casa de Clapham, al sur de Londres. La británica, creadora, activista y fuertemente involucrada con la moda sostenible desde hace mucho tiempo hizo “las cosas que amaba hasta el último momento”, tal como señaló el comunicado que anunció su deceso. De hecho, ese legado de más de 60 años para “cambiar un mundo hacia una dirección mejor”, seguirá en marcha gracias a Andreas Kronthaler, su marido y socio creativo. “Continuaré con Vivienne en mi corazón. Hemos estado trabajando hasta el final y ella me ha dado muchas cosas para seguir adelante. Gracias, cariño”, dijo en unas emotivas declaraciones.
Westwood era irreverente hasta la médula, y no solamente sobre la pasarela. Posó para la portada de la revista Tatler en 1989 como Margaret Thatcher, acompañada de la frase “esta mujer fue una vez punk”. Unos años más tarde, al recibir el reconocimiento de la Orden del Imperio Británico, acudió deliberadamente al palacio de Buckingham sin ropa interior. “Quería enseñar mi atuendo girando la falda. No se me ocurrió que, estando los fotógrafos prácticamente de rodillas, el resultado sería más glamoroso de lo que esperaba”, comentaría posteriormente al diario The Guardian. “Oí que la imagen divirtió a la Reina”. Su último gran proyecto fue sido la creación, junto a sus hijos y su nieta, de la fundación sin fines de lucro, The Vivienne Foundation, la que se lanzará oficialmente en 2023 a modo de continuar con su legado.
En Velvet la hemos querido recordar con estos 10 hitos que explican lo trascendental que fue para la moda del Reino Unido y de la cultura popular en general, sobre todo en años muy convulsos y particularmente inspiradores para el arte y la cultura.
La cuna del Punk
En 1974 la pareja formada por Malcolm McLaren y Vivienne Westwood abrió la tienda Sex, situada en la calle Kings Road de Londres, la que se convirtió en punto de peregrinaje de jóvenes que buscaban prendas y accesorios transgresores y contestatarios. En este lugar era frecuente ver a escritores, artistas y músicos de la escena londinense. Una jovencísima Westwood lucía por entonces un pelo de color rubio platinado, despeinado, muy corto y vestía de forma extravagante y provocadora. En la imagen, junto a Jordan, Chrissie Hynde, el escritor Alan Jones y el miembro de Sex Pistols, Steve Jones eran la viva imagen de la provocación.
Westwood: la dama del punk
Reconocida como uno de los cerebros de la era del punk, Westwood se instaló en los años 70, junto a bandas como los Sex Pistols, como una de las principales artífices de la imagen rebelde que definió el movimiento. Era habitual verla con artistas (y amigos de la diseñadora) como Sid Vicious o la banda Sex Pistols luciendo la misma estética a base de faldas de vinilo, camisetas con eslóganes anarquistas o accesorios de tendencia sadomasoquista.
Noches de cuero y rebelión
En la década de los 70, Vivienne Westwood mantuvo una actitud rebelde que la hizo disfrutar de la noche londinense pero también a ser detenida por la policía en más de una ocasión. En la imagen, las fuerzas del orden se la llevan junto al resto de asistentes a una fiesta punk en un barco que navegaba por el Támesis.
La polera icono
El nombre de la tienda, como los productos que ocupaban su interior, cambiaban constantemente. Manteniendo siempre esa estética punk, Vivienne Westwood era su mejor embajadora usando las prendas que vendía. Su polera de God Save The Queen es todo un icono en la historia de la moda que hoy todo el mundo reconoce.
El espíritu punk de los 70
Allá por los 70, ya fuera alternando con punks callejeros en su tienda o en conciertos junto a Sid Vicious, Westwood encarnaba como nadie el espíritu punk. Porque ¿qué otro diseñador sino ella ha pasado por los juzgados de Bow Street por “romper la paz”, vestida con polera negra y la cabeza rapada?
Su sello más reconocible
Junto con la camiseta de God Save The Queen, el tartán como estampado fue su otro sello distintivo. Un diseño tradicional de origen escocés que Vivienne Westwood hizo suyo ya en la década de los 70 y que siguió utilizando de manera recurrente, con mayor o menor protagonismo, en prácticamente todas sus colecciones.
El DIY más icónico de todos los tiempos
En 1977, la tienda cambió de nombre y pasó a llamarse Seditionaries. Desde ese momento, Vivienne Westwood ya experimentaba con el diseño transformando antiguas prendas de los años 50 y 60, practicando el Do it yourself con pedazos de tela, costuras o añadiendo eslóganes y frases provocadoras a poleras que años después ocuparían su propio espacio en el MET de Nueva York, en una exposición dedicada al Punk.
Vivienne Westwood y la música
Si hay una alianza imprescindible en la vida de Vivienne Westwood esa fue sin duda la música. Por su tienda pasaban todos los grupos que estaban en boca de todos y que hicieron historia, en la imagen Vivienne Westwood le prueba un sombrero de la colección Pirate a Annabella Lwin, cantante del grupo Bow Wow Wow, banda que adoptó esta colección de los 80 de Westwood como uniforme.
El genderless que empezó con Westwood
Fue a principios de los 80 cuando Vivienne Westwood presenta sus primeras colecciones como tal. La colección Pirate del otoño-invierno de 1981 estaba compuesta por prendas unisex, con pantalones de rayas multicolor. En la actualidad, cuando hablar de genderless es pura tendencia, Westwood se alzó como una auténtica visionaria.
El don Westwood
Después de su separación de McLaren, sus colecciones pasaron a ser más estructuradas y femeninas aunque nunca perdió de vista el carácter rebelde y contestatario que siempre han tenido sus diseños. Contaba en una entrevista que: “lo mejor de mis diseños, la manera en la que te hacen sentir fuerte e importante, tiene que ver con la manera en la que enfatizan lo sexy de tu cuerpo y te hacen ser consciente de ello”. Un don con el que Westwood marcó un antes y un después en el mundo del fashion.
