Ha pasado mucha agua debajo del puente desde que Harry y Meghan decidieron autoexiliarse en Estados Unidos. Cuatro años para ser precisos. Y es ahora cuando el medio Express revela uno de los requerimientos que la duquesa de Sussex le hizo a la fallecida reina Isabel II luego de casarse con su nieto.

Al parecer, una vez siendo miembro oficial de los Windsor, Meghan Markle tenía grandes expectativas respecto del trato y los privilegios que conllevaba ser parte de la familia. Por ello, no dudó un segundo en pedirle a Isabel II una residencia dentro del Castillo de Windsor. Algo a lo que la reina se habría negado terminantemente. A cambio, sí le ofreció otra residencia.

De la manera más inglesa posible, y digno de una monarca con la experiencia de Isabel II, les propuso que vivieran en Frogmore Cottage. La comentada propiedad que durante mucho tiempo fue considerada su favorita. Y aunque no fue complacida con su petición, a Meghan no le quedó más que aceptar, trasladándose a vivir ahí hasta 2020.

Hugo Vickers, escritor especializado en monarquía dijo al The Times que “Hay habitaciones y suites vacías en los departamentos privados que los Sussex pueden haber tenido en la mira. O tal vez algunas antiguas habitaciones en los terrenos del Castillo de Windsor reconvertidas en otras cosas. Pero puedo ver que podría no ser del todo apropiado tener una familia joven viviendo ahí”, explica, justificando el porqué de la negativa de Isabel II ante el requerimiento de Meghan.

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La casa de campo fue descrita por la revista House & Garden como una construcción de 5.089 metros cuadrados, cuatro dormitorios y guardería y cuatro baños.

La experta en temas de la realeza, Katie Nicholl destaca en su libro The New Royals lo importante que era Frogmore Cottage para Isabel II. “La cabaña era un gran acontecimiento. La entrada de la Reina a los jardines está justo al lado de su cabaña. Es básicamente su patio trasero, su soledad y su privacidad. Ella renunció a eso al regalarle Frogmore Cottage a Harry y Meghan. Todos pensamos que fue un gran gesto de su parte. Ella dijo: ‘Espero que lo respeten’”, antes de que Harry y Meghan se mudaran a la propiedad.