Revista Velvet | Linda Evangelista se confiesa en Revista People sobre su problema estético: “No me miro al espejo, no soy yo”
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Linda Evangelista se confiesa en Revista People sobre su problema estético: “No me miro al espejo, no soy yo”

Linda Evangelista se confiesa en Revista People sobre su problema estético: “No me miro al espejo, no soy yo”
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Linda Evangelista se confiesa en Revista People sobre su problema estético: “No me miro al espejo, no soy yo”

POR Carlos Loyola Lobo | 17 febrero 2022

A finales de septiembre de 2021, Linda Evangelista publicaba un largo texto en su perfil de Instagram en el que explicaba que había decidido vivir apartada del ojo público. Esto, después de sufrir un grave problema con un tratamiento estético que la había dejado “completamente deformada” y según su propia versión, inhabilitada para seguir ejerciendo su profesión.

Cinco años después, se decidía a contarlo. Su historia dio la vuelta al mundo, pero desde entonces la modelo no había vuelto a pronunciarse. Hasta ahora, cinco meses después de aquella publicación, cuando ha querido explicar el tormento que sufre y cómo ni siquiera es capaz de mirarse al espejo.

La modelo no solo ha hablado de lo ocurrido, sino que también ha dejado ver su aspecto actual. Lo ha hecho para la revista People, a la que ha concedido en exclusiva una entrevista y una sesión de foto. “Ya no me voy a esconder nunca más”, asegura en la conversación que tuvo con People, explicando que su objetivo es deshacerse de la vergüenza que ha pasado. Buenas amigas como Cindy Crawford la animaron a contar su historia porque su “fuerza y esencia” seguían siendo las mismas.

 

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“La pesadilla de mi procedimiento cosmético”, es el título de portada de este reportaje, donde Evangelista explica los problemas que ha tenido tras someterse a un tratamiento de siete sesiones de lipoescultura —llamado CoolSculpting y que con un proceso llamado criolipólisis enfría la grasa para eliminarla— entre agosto de 2015 y febrero de 2016, algo que le causó una enfermedad llamada hiperplasia adiposa paradójica. Un problema que el fabricante estima que solo se da en uno de cada 4.000 tratamientos, pero que según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos de Estados Unidos puede ocurrir en un 0,72% de los casos, es decir, en uno de cada 138.

La célebre supermodelo asegura que después de esas sesiones quedó “permanentemente deformada” y “brutalmente desfigurada” y por esto ha demandado a Zeltiq, la compañía matriz de los aparatos de este tratamiento y le exige  el pago de 50 millones de dólares por los daños ocasionados.

“Yo amaba subirme a una pasarela. Ahora me da miedo cruzarme con algún conocido”, cuenta a la revista en medio de las lágrimas. “No puedo vivir así nunca más, escondiéndome y con vergüenza. No podía seguir viviendo en este dolor durante más tiempo. Estoy decidida a hablar”. Y lo hace, contando que fue a los tres meses de empezar el tratamiento cuando notó bultos en la barbilla, los muslos y la zona del pecho, las mismas que pretendía disminuir con el tratamiento, pero que en este caso empezaron a crecer y endurecerse.

Explica que intentó arreglarlo con dieta y ejercicios: “no comía nada. Pensé que estaba perdiendo la cabeza”, confiesa. Por eso, en junio de 2016, decidió acudir a su médico, desnudándose ante él y llorando al contarle que se moría de hambre: “(El médico) me dijo que ningún tipo de dieta ni de ejercicio lo arreglarían jamás”.

Según la versión que da la modelo a la revista, su médico contactó a la casa comercial para informarles sobre esta dolencia y le ofrecieron pagarle a Evangelista una liposucción con un cirujano elegido por ellos. Según la modelo, y tal como defiende en su demanda, no fue hasta horas antes de la intervención cuando se enteró de que la empresa pagaría esa operación siempre y cuando ella firmara un contrato de confidencialidad que rechazó.

Finalmente, ella misma se pagó dos liposucciones, la primera de ellas en junio de 2016, la segunda 13 meses después. Tras ello, tuvo que llevar durante dos meses fajas y prendas de compresión, incluso en el rostro, porque de lo contrario el problema no se resolvería. Pero así y todo no se solucionó. Zeltiq, la marca comercial de CoolSculpting, no quiso dar declaraciones a People, excusándose en la causa judicial que tiene abierta con la modelo.

Evangelista cuenta que aquellas dos operaciones no la ayudaron a mejorar, y que esos bultos se convirtieron en durezas. “No podía llevar un vestido si no llevaba una faja, me haría rozaduras hasta el punto de llegar a sangrar. Porque no es como grasa blandita rozándose, es grasa dura”, explica. Dice que ni siquiera puede poner los brazos a los lados y muestra su cuerpo en la entrevista bajándose la camiseta y mostrando las protuberancias que salen debajo de su piel: “no creo que los diseñadores quieran vestirme así”, se lamenta.

Linda Evangelista ha compartido en su perfil de Instagram la portada de la revista y una de las imágenes interiores, la que ha acompañado con el siguiente texto: “No he terminado de contar mi historia y voy a continuar compartiendo mi experiencia para deshacerme de la vergüenza, aprender a quererme de nuevo y poder ayudar a otros en el proceso”.


Una de las supermodelos más famosas de los noventa, musa de diseñadores y 11 veces portada la revista Vogue, confiesa hoy que “no me miro al espejo. No soy yo”. Además asegura no reconocerse ni física ni psicológicamente “como persona”: “Ella se ha ido”, dice refiriéndose así misma. “¿Por qué sentimos la necesidad de hacerle eso a nuestros cuerpos?”, reflexiona con algo de culpa. “Siempre supe que envejecería. Y sé que hay cosas por las que un cuerpo tiene que pasar. Pero jamás pensé que acabaría viéndome así”.

 

*Fotos de revista People

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